Seguimos masticando todo lo que nos ofreció la atípica gala de los Premios Goya 2021. Atípica en el formato, aunque no en algunas conductas. Y no, no hablamos de los 'machirulos' que hicieron su retransmisión paralela de la llegada de las actrices al teatro de Málaga, haciendo una exhibición de sexismo vía las redes de TVE. Otro acto tradicional en determinada España es la de menospreciar y silenciar el catalán, y la Academia del Cine participó del ritual. Lo hizo, además, en el momento más emotivo de la noche: el del In Memoriam (en el que no se mencionó a Rosa Maria Sardà) a los profesionales fallecidos durante el último año, bajo la interpretación por parte de Vanesa Martín de un tema con autoría y ADN catalán: "Una nube blanca", de Lluís Llach.
La preciosa canción del de Verges, dedicada a su madre fallecida, se transformó en "Una nube blanca". De acuerdo, Ana Belén hizo una versión en castellano años más tarde, y esta fue la interpretada por la andaluza, que seguramente se encontraba más cómoda en este registro lingüístico. Ahora bien, sí que se cantó "Happy days are here again" de Barbra Streisand en inglés original. Lo hizo otra catalana, Aitana, que domina mejor este idioma que el propio catalán. El caso es que pasa lo de siempre: inglés o castellano sí, catalán ni hablar. En todo caso, y "aceptando pulpo como animal de compañía", lo que es imperdonable es que no se hiciera ninguna mención de la autoría en la rotulación televisiva. No hubiera sobrado tratándose de una institución cultural como la Academia y de un arte tan dispuesto a poner créditos interminables al final de cada película. Al menos han escrito el nombre de Llach en el canal de Youtube de RTVE. Las redes, como la actriz catalana Diana Gómez, se dieron cuenta de la situación enseguida, y sin desmerecer la actuación de Vanesa Martín, que fue preciosa, se maniestaron al respecto. ¿Sentencia? En catalán, mucho mejor.
La cuñita, siempre a punto. En vez de tender puentes, los llenan de clavos y baches.