Esta semana se han cumplido dieciocho años de la muerte de Carmina Ordóñez. Los medios de comunicación no daban crédito y costó constatar la noticia, pero finalmente la agencia EFE confirmó la tragedia. La madre de Cayetano y Francisco Rivera apareció muerta en su domicilio, casa que compartía con su otro hijo, Julián Contreras. Esos días el joven estaba con su padre.
Ahora habría aparecido una grabación que desvelaría el gran misterio que rodea a la muerte de Carmina Ordóñez. ¿Quién pasó esa noche con ella? ¿Lo hizo sola o en compañía? ¿Quiénes fueron las últimas personas con las que habló? La investigación policial dio por buena una muerte accidental. Apareció en la bañera de su cuarto de baño.

Las causas de la muerte no quedaron suficientemente claras y empezaron con los rumores y las especulaciones. A día de hoy todavía continúan en el aire. Se busca descubrir que sucedió realmente entre la medianoche y las ocho de la mañana, hora en la que se certificó su defunción.
Hasta ahora los únicos datos que se han filtrado es que había fallecido a esa hora. Fue su gran amiga Eva Carreño, quien llegó a su domicilio y se encontró con el cadáver sin vida de la joven. “La situación era muy extraña. Tuve que ser yo quien llamara a la Policía. Es más, creo que la familia de Carmen no mandó investigar lo suficiente. A día de hoy aún quedan muchas lagunas por resolver”, contó en su día a La Razón.
Muchas preguntas sin respuesta
Los dos hijos mayores Francisco y Cayetano, nacidos de su matrimonio con el torero Francisco Rivera "Paquirri", no quisieron que la autopsia fuera pública y trascendiera a los medios. Por su parte, Julián Contreras aceptó la decisión de sus hermanos.

Sus hijos estaban completamente destrozados, no por cómo había muerto su madre, sino porque no la iban a volver a ver nunca más, de la noche a la mañana. Julián Contreras Jr se ha preguntado en multitud de ocasiones que habría sucedido si aquella noche él hubiese estado en casa. Quizá podría haber evitado el fatal desenlace. Una pregunta que nunca tendrá respuesta.
Alguna cosa no funcionaba en la vida de Carmina Ordóñez y siempre se lo calló. En sus últimas apariciones televisivas se podía ver que no era feliz. Presentaba un rostro triste y sus condiciones físicas eran delicadas, pero nadie presagió el trágico final.
“Siempre tuve miedo de recibir una llamada en la que me dijeran que Carmen había aparecido muerta después de una juerga”, contó en una ocasión Jesús Mariñas. Y se desconoce si vino de una fiesta aquella noche, o simplemente cumplió con su destino. Ella siempre dijo que no cumpliría los 50, y así fue.