Gran Hermano ha puesto en marcha la gala más esperada de esta edición. Si hasta ahora era la mala audiencia el tema que les rodeaba, ahora tienen una sombra más peligrosa: la presunta agresión sexual de la que todo el mundo habla. El programa expulsó a un concursante al asegurar que había violado a otra aprovechándose de su estado de embriaguez. El expulsado los ha denunciado, la 'víctima' no ha querido presentar denuncia y la Guardia Civil no ve suficientes pruebas.

Con todo, el reality ha sacado jugo. Jorge Javier Vázquez llegó a hacer un tuit -que ha acabado borrando- haciendo publicidad de la gala con un sensacionalismo latente: "Carlota ya ha vuelto a la casa, no está siendo fácil para ella. Lo vemos esta noche".

La expectación ha sido máxima, y la gala empezaba con la reincorporación de la víctima en directo, hablando sobre el tema por primera vez. Sincerándose, habló emocionada: "Como podréis imaginar, no será fácil explicar la magnitud de lo que siento. Tengo que confirmar que estoy de acuerdo con la decisión que ha tomado la organización del programa. Es cierto que se produjo un hecho grave y desagradable contra mi persona estando yo inconsciente".

El clima se iba calentando en plató, y Twitter hervía. Y todavía más, con la confirmación de lo que ya se sabía: "De momento he renunciado a continuar ningún tipo de procedimiento, pero tengo que aclarar también que desde el sábado por la tarde, y él lo sabe perfectamente, ya no existe ningún tipo de vínculo con él", añadía.

Durante todos estos días ha sido atendida por un grupo de psicólogos del concurso, pero lo que muchos no entienden es que haya vuelto a la casa después de vivir un episodio así: "Yo pedí un sueño, se me coincidió y sé que sólo pasa una vez a la vida. Necesito volver a la casa. Déjame entrar, porfi". Su madre, invitada a plató, condenó los hechos, asegurando que hubiera preferido que la hija no volviera dentro de la casa. Y para el presunto agresor, palabras no demasiado duras: "Tenían planes de futuro, quiero pensar que a él se le ha ido la cabeza. No lo quiero juzgar".

Al volver la chica en la casa, sólo habló del tema -o el programa así lo mostró- con dos de sus compañeros. Dedicándose la primera media hora del programa a tratar este controvertido tema. Y de aquí, a las discusiones banales entre los concursantes habituales. Como si nada hubiera pasado.