'La Revuelta' va como un cohete. El programa encabezado por David Broncano ya es una referencia para todos los espectadores que quieren desconectar de todo cada día después de cenar. Su lucha por la audiencia con 'El Hormiguero' es historia del panorama audiovisual y entre indirectas, bromas y documentales de animales, los dos programas intentan mejorar diariamente para quedarse con la cima de los espectadores. En las últimas semanas, ha sido el programa de Pablo Motos el líder de las cifras, pero 'La Revuelta' parece que no saque el pie del acelerador. Realmente, los dos programas tienen sus similitudes y diferencias, pero la principal es la interacción constante que tienen los de La 1 con el público.

Tan solo empezar, David Broncano ya habla con los dos personajes improvisados del teatro: la persona que está en la bañera y la persona del bidé, uno ha caído bien y el otro ha caído mal. La interacción inicial es importantísima para seguir con el contenido porque durante el programa se hacen una infinitud de bromas en relación con los personajes que aparecen por sorpresa. Entre Bezos, Ricardo y Grison, se encargan de poner siempre cucharada, pero, sin duda, nuestro favorito de los tres es el último, el más políticamente incorrecto. Cada vez que dice alguna la clava y, en algunas ocasiones, se tiene que reservar para no pasarse. Desde los chistes de drogas hasta ahora, poco a poco hemos ido viendo la transición de Grison. Realmente, ha cambiado todo, porque también lo vemos diferente físicamente: se ha cortado el pelo, se ha dejado bigote, se ha puesto fuerte... Grison gusta de todas las maneras.

Estos días de Semana Santa, el protagonista no ha querido perderse ninguna actividad y ha sorprendido a los seguidores en un yate. El panorama parece el ideal para relajarse y disfrutar de los pequeños placeres de la vida, pero una presencia en medio del mar le tenía un susto preparado. La escena pone la carne de gallina y los seguidores se han quedado con el corazón en un puño. Cogeos a las sillas para ver el vídeo porque empieza fuerte. De noche, Grison enfoca justo bajo su embarcación y de golpe aparece ni más, ni menos, un tiburón muy grande. Así alucina el protagonista detrás de la cámara: "Mira qué cacho tiburón... Fua chaval". De golpe, enfoca su cara, que es un poema: "Madre mía que me pica tú". Esperamos que no haya osado a poner un dedo en el agua.
Grison no nos deja de sorprender ni perdido en medio del mar. De hecho, ya tiene una nueva anécdota para explicar en alguna de sus ocurrencias en el programa. 'La Revuelta' ha conquistado el ocio de todos sus espectadores y en gran parte es por personajes como Grison, que son muy auténticos. Ahora, que vigile a echarse al agua, que lo tenemos que ver en los siguientes programas de 'La Revuelta'.