Carles Puyol no es un jugador cualquiera del Barça, es el mejor central de la Historia. Lo tenía todo: colores y cojones. El gran capitán se retiró a su club, un one club man de los que ya no quedan. El Barça sueña con recuperarlo algún día para un cargo dentro del staff, quizás cuando el presidente se llame Guardiola o Piqué. Mientras no llega este momento el de La Pobla de Segur a los 46 años sigue felizmente aparejado, no se han casado nunca, con la modelo catalana Vanesa Lorenzo de 47 años y tienen dos hijas que ya se han hecho mayores, Manuela y Maria, de 10 y 8 años. Puyol es tan especial que sus novias han sido modelos, de Malena Costa a Vanesa Lorenzo y nunca las han catalogado de WAGS. No dan el perfil típico como Antonela Roccuzzo. Con Malena Costa, Puyol duró poco, eran muy diferentes, pero con Vanesa ya hace más de una década que se aman. Son medio hippies, lejos del postureo y el famoseo. Han viajado a Japón para mostrar cómo han crecido sus hijas.

Carles Puyol y Vanesa Lorenzo, GTRES
Vanesa Lorenzo y su hija, Instagram
Vanesa Lorenzo en el Japón con la hija, Ig
Maria y Manuela, las niñas Puyol Lorenzo, Instagram
Puyol con su familia, Instagram

Escribe la modelo barcelonesa: "Kioto, 2024.P.D. Por fin aprendí a preparar bien té matcha". Un viaje a una ciudad similar a Barcelona, de 1,5 millones de habitantes, a diferencia de la megalópolis de Tokio, que como ciudad tiene 14 millones de habitantes. Así desfilan las hijas con dos kimonos preciosos y con la modelo espléndida de azul como una geisha occidental guapísima. Las niñas, vistas de reojo porque los padres no muestran la cara, son iguales a la madre, rubias y bonitas. Puyol de kimono negro es sobrio incluso en Japón, donde nadie lo conoce. En la isla jugó Iniesta pero Puyol ha preferido visitarla de turista haciendo la turistada pero en el caso de una familia tan guapa, quedan bien.

Según recuerda Hola: "La pareja se conoció en diciembre de 2012, en una cita a ciegas. El exfutbolista acababa de operarse de una lesión de rodilla -que finalmente forzó su retiro- y la modelo regresaba a España en busca de una vida más estable, después de residir 15 en Nueva York. Desde entonces, no solo siguen tan enamorados como el primer día, sino que han formado una preciosa familia. Con o sin boda, lo cierto es que Vanesa y Puyol no pueden hacer mejor balance de su relación. "Un ángel con la fuerza de un miura. El compañero de viaje que me hace feliz", dijo la top. "Solo puedo dar las gracias por tenerte en mi vida, siempre me he sentido muy afortunado, pero contigo más. Gracias por ayudarme en los momentos difíciles, por entenderme y respetarme siempre. Te quiero, eres lo más".  La pareja catalana más guapa.