El nombre de Rosalía es internationally, pero ella nunca se olvidará de sus raíces. De Sant Esteve Sesrovires, la artista ya ha pisado los escenarios con más prestigio de todo el mundo: Coachella, Lollapalooza y el Palau Sant Jordi, se los ha zampado a todos con su Motomami. Reinona y patrona, es el orgullo de todos los catalanes. Después de un año duro donde la veíamos a mediados de año con un anillo de compromiso, acababa sin futuro marido. Una situación que le hizo sacar su faceta más Despechà, tan solo unos días más tarde, volvía a saltar las portadas por unas fotografías besándose con el actor Jeremy Allen White, y fumándose un cigarrillo. Las imágenes ponían en alerta en todo el fandom. Pero bien, parece el 2024 ha empezado con más tranquilidad para la motomami, se ha sacado el carnet de conducir, se ha propuesto dejar el tabaco y ahora, sigue regalándonos momentos icónicos como el siguiente. Ni en la Paris Fashion Week deja de ser sorprendernos. Atentos.
Rosalía fue una de las invitadas al multitudinario desfile de Dior, una celebrities allí donde va, asistía vestida a la altura de la gala. Continuando con la era Motomami, llevaba el cabello recogido en dos trenzas, un dos piezas negras con un abrigo almohadillado y unas gafas de sol, estilo futurista que no le dejaban ver los ojos. Posaba para la prensa parisina en el photocall cuándo, al pedirle que se quitara las gafas , ella se negó rotundamente. Con un gesto propio de la canción Bizcochito, les decía el siguiente: "No, no, no el conjunto es con las gafas de sol" Simplemente icónica. Un clip que no tardó en hacerse viral, pronto la red la aplaudía y cuando menos, la imitaba en multitud de memes y bromas sobre el momento. Incluso ella ha querido recrearlo. Pero no ha sido el único momento destacable del viaje, este fin de semana, se grababa probando uno de los platos de la cocina francesa, con un guiño en un rincón de Cataluña, concretamente en las tierras de Lleida.
Se iba a cenar con su hermana Pili y su directora de arte Carlota Guerrero en un restaurante, donde se aventuraban a probar uno de los platos típicos de París: los escargots de Bourgogne. Unos caracoles un poco más grandes que la medida que conocemos, los cuales están cocinados con mantequilla de ajo y perejil. A priori, podría estar comiéndose unos caracoles 'a la llauna' de Lleida, pero no, no tienen nada que ver. Con un tenedor especial, se disponía a pescar el caracol de la concha para probarlo antes de todos. Siempre la más aventurera, daba el visto bueno al saborear el primero. "Los caracoles están buenos" afirmaba en el vídeo. Una imagen que ha fascinado a sus seguidores, pero sobre todo, ha hecho poner las manos a la cabeza de todos los habitantes de Lleida. Que Rosalía pruebe los caracoles franceses, antes que los tradicionales de las tierras del oeste, es un pecado nacional.
El famoso personaje leridano "Postureig de Lleida" publicaba el vídeo sintiendo orgullo de la afirmación de la cantante y viralizándolo aún más entre todos a los leridanos. Porque sí, en ENBlau lo corroboramos, los caracoles de Lleida están buenísimos. A pesar de la ilusión de verla haciendo esta dedicatoria a los de Lleida, hay que decir que ha cometido unos cuantos errores garrafales que los usuarios han notado enseguida. ¿El más grave? No comerlos con la mano. Digamos que rechupetear y relamer el caparazón de los caracoles y los dedos jugosos es la mejor parte del proceso, cuando menos, la gracia principal de la comida. Por eso, los usuarios le dejaban un buen saco de consejos para la próxima.
"Ahora solamente le queda cogerlos con los dedos y rechupetearlos los después." Rosalía es una catalana de pies a cabeza, pero le falta algunos matices para acabar de redondearlo, nada que no pueda practicar con una visita en casa.