La vida de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella, ha llegado a su final, después de una lucha contra un cáncer de pulmón que lo ha mantenido hospitalizado en la UCI durante una semana. A pesar de los cuidados y el apoyo de su familia, su estado de salud había empeorado drásticamente en las últimas horas, mientras el mundo observa cómo se apagan los últimos momentos de una de las figuras más polémicas de la política española. Sin embargo, lo que ha llamado la atención en este delicado momento es la fría e indiferente postura de Kiko Rivera, quien no muestra compasión alguna hacia quien fue una vez cercano a su familia.
Un triste final: la muerte de Julián Muñoz
Desde que fue ingresado en el HC Marbella International Hospital, el pronóstico de Julián Muñoz ha sido sombrío. Su nieto, Fran Redondo, ha mantenido al público al tanto de la evolución de su salud, revelando que la situación ha empeorado considerablemente. En declaraciones a ‘Socialité’, el joven comentó: "En las últimas horas había empeorado mucho. Era inevitable, aunque hace unos días sí que estaban esperanzados".
La familia se mantenía unida en estos difíciles momentos, con visitas constantes de su esposa Mayte Zaldívar y sus hijas, pero Muñoz no ha podido ganar la batalla. A pesar de que su esposa ha asegurado que el exalcalde se encontraba "un poquito mejor", la realidad es que la situación era crítica. Mayte, quien se casó nuevamente con Julián en enero de este año, ha sido su mayor apoyo durante esta batalla contra el cáncer, cuidándolo con devoción, tal como lo confirma su amigo íntimo Rappel: “Mayte no se ha aprovechado de Julián en la vida. Ella es una mujer muy enamorada de su marido que le ha cuidado y la cuida muchísimo. Y ella no le ha dejado de querer nunca".
Kiko Rivera: indiferente y tajante
Ni siquiera con la muerta de Julián Muñoz la actitud de Kiko Rivera ha cambiado. El DJ, hijo de Isabel Pantoja, se ha mantenido completamente indiferente hacia el hombre que una vez fue pareja de su madre. A pesar de los intentos de la prensa por obtener una declaración, Kiko ha dejado claro que no tiene ningún interés en lo que suceda con el exalcalde. "Ni lo sé ni me interesa", fueron las frías palabras de Kiko Rivera cuando fue abordado por los medios para comentar sobre las declaraciones públicas de Muñoz.
El hijo de Paquirri, conocido por su fuerte personalidad, ha sido tajante desde que Julián salió de prisión y comenzó a aparecer en televisión. A pesar de los esfuerzos de la prensa por involucrarlo emocionalmente, Kiko ha dejado claro que no guarda ningún tipo de relación ni empatía hacia el exalcalde. La figura de Julián Muñoz será recordada por sus hazañas, y también por sus polémicas. Y ahora también, por su polémica con Kiko Rivera, que ni siquiera en sus últimas horas de vida ha sido capaz de perdonarlo.