La estrecha amistad entre Robin Williams y Christopher Reeve ha sido objeto de análisis e incluso se ha especulado sobre la posible influencia que pudo tener la muerte del intérprete de Superman en el trágico desenlace de su amigo. Glenn Close, quien compartió con ambos grandes actores, ahonda en esta teoría, y asegura que la presencia de Reeve podría haber sido un factor determinante para evitar el suicidio de su compañero 2014. 

La amistad de Robin Williams y Christopher Reeve 

La intérprete, quien conoció a ambos actores a principios de la década de los 80, describe la conexión entre ambos como profunda e inseparable. De hecho, según lo recogido por People, en 2017 la actriz se refirió a esta amistad como "materia de leyenda" y como "una fuerza de vida que los sostuvo a ambos". Christopher Reeve y Robin Williams se conocieron mientras estudiaban en Julliard, en Nueva York. Los intérpretes compartieron habitación y a raíz de esto surgió su vínculo especial. 

En el documental ‘Super/Man: The Christopher Reeve Story’, Glenn Close reflexiona sobre la relación entre ambos artistas y la posible influencia que la muerte de Christopher Reeve pudo haber tenido en Robin Williams. "Siempre sentí que, si Chris todavía estuviera aquí, Robin también lo estaría", afirmó. Recordemos que el protagonista de ‘Jumanji’ se suicidó en el año 2014 a los 63 años después de luchar con graves problemas de salud mental, lo que supuso una terrible pérdida para su familia, sobre todo para sus hijos. La intérprete añadió que veía a los actores como "en la cima del mundo" a lo largo de su amistad de décadas. "Vivían el tipo de vida rápida y loca que nuestro negocio puede brindarte si te conviertes en un fenómeno tremendamente famoso, prácticamente de la noche a la mañana”, agregó. 

Robin Williams: detrás de la sonrisa, una lucha constante

Robin Williams, que conquistó al público con su humor rápido, improvisación brillante y personajes entrañables, ocultaba una lucha personal contra la depresión y la ansiedad. A pesar de su éxito profesional y la alegría que transmitía en pantalla, la estrella de Hollywood libraba una batalla interna contra demonios que lo atormentaron durante gran parte de su vida. Desde su juventud experimentó episodios de depresión y baja autoestima. A pesar de su éxito profesional, la inseguridad y el miedo al fracaso lo perseguían constantemente. Para sobrellevar estos sentimientos, recurrió al alcohol y las drogas, cayendo en la adicción que solo intensificaba su dolor interno. 

En sus últimos años, presuntamente la salud mental de Robin Williams se vio aún más afectada por el diagnóstico de demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que causa síntomas como alucinaciones, pérdida de memoria y problemas de movimiento. Esta condición, que aún no tenía un diagnóstico preciso en ese momento, exacerbó sus problemas de depresión y ansiedad, contribuyendo a su trágico fallecimiento en 2014. Lo cierto es que, a pesar de sus luchas personales, Robin Williams dejó un legado de risas, alegría e inspiración. Su historia recuerda la importancia de la salud mental y la necesidad de combatir el estigma que rodea a las enfermedades mentales.