Shakira no es la infanta Cristina. Las dos tienen un marido jugador de élite del Barça, se trasladaron a vivir a Barcelona e iban a la misma peluquería de la zona alta de Barcelona. La de Jordi Ripoll en la calle Bori i Fontestà en el barrio de Galvany, delante del Turó Park. Hasta aquí las coincidencias. La diferencia esencial es que Hacienda no vio delito fiscal en la mujer de Iñaki Urdangarin y sólo el solitario juez Castro la quiso empapelar y fue absuelta. En cambio a la cantante colombiana Hacienda la persigue por presunto fraude fiscal. Y la prueba de cargo es la peluquería.

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Esta foto de 2011 con Shak rodeada de paparazzi, el pelo acabado de hacer, su hermano haciéndole de guardaespaldas y acariciando un perro pijo del barrio se repitió durante años. La colombiana adoraba cómo allí le hacían el rubio y repetía a menudo hasta que se hartó que la fotografiaran. En Blau ha podido saber que ahora frecuenta una peluquería en el barrio de Sarrià donde coincide con jugadores del Barça. La colombiana se instaló en una casa en Bellaterra en el año 2010 con su pareja de entonces, el hijo del presidente argentino De la Rúa. Pero lo cambió por Piqué a quien conoció aquel verano en el Mundial de Sudáfrica. Construyeron la mansión de Esplugues donde viven. Pero a Hacienda sólo le consta que Shakira tiene domicilio fiscal en Barcelona desde el ejercicio de 2015 y la acusan de ocultar que vivía la mayor parte del año en Barcelona desde 2011.

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Hacienda cree que esta otra fotografía es prueba de cargo: Shakira embarazada de Milan supervisando las obras en la casa de Esplugues. Los obreros con casco y Barcelona a sus pies. Un lugar aislado y precioso que hace que Montoro sospeche que no es cierto que la colombiana viviera más de la mitad del año fuera de España, concretamente en las Bahamas donde tenía fijado su domicilio. Según el diario El Mundo, con estas dos pruebas: la mudanza y las visitas frecuentes al peluquero, Hacienda cree poder demostrar que Shakira cometió fraude fiscal.

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Tres presuntos delitos fiscales en los ejercicios entre 2012 y 2014 que han hecho empezar a investigarla. Nada que no se arregle pagando, pero resulta curioso como Hacienda y Fiscalia no encontraron nada contra la hermana del rey, que firmaba todo "por amor", y la mujer de Gerard Piqué es sospechosa. Quizás tener como pareja a alguien partidario del derecho a decidir no gusta a Hacienda, que prefiere un Borbón a un independentista.