Helena Garcia Melero se acostumbra a ir cada fin de semana de Barcelona, a Cadaqués o a la montaña, para distraerse de las 20 horas de tele en directo que hace cada semana. No le han dado La Marató de TV3 porque ella, el maratón, ya lo hace cada semana. Nadie sale más horas que ella en la cadena. Los fines de semana son sagrados y este último de octubre se abrigó y se fue a Madrid. Un gesto que han hecho muchos catalanes con un propósito: asistir al concierto de Joan Dausà en el Palacio de Vistalegre. Es curioso que parecía que Dausà llenaba el palacio de madrileños que quieren oír música en catalán y resulta que no, que los 11 mil eran catalanes, que viven en Madrid o hacían turismo como la Melero. Esta es la foto que le ha gustado mucho a su hija Blanca Vehils Garcia:
Melero escribe: "Un fin de semana en Madrid para recordar...Joan Dausà, Concierto Apoteósico, La gran noche del clásico Valle Inclán, Plensa". Son los cuatro hits madrileños de la Melero, asistir al concierto apoteósico de Joan Dausà, ir enterándose de los goles del Barça durante el concierto y hacer visitas culturales a Valle-Inclán y a una escultura de Plensa en la capital española. La presentadora ha recibido comentarios de muchos followers, entre los cuales una de sus hijas, Blanca Vehils, que a pesar de tener el Instagram abierto le envía muchos corazones en los ojos a su madre, miradas amorosas. Madre e hija son pintiparadas, larga melena ensortijada, altas, esbeltas y muy fotogénicas.
Melero sentada al lado de una estatua de Valle-Inclán y después grava el momento de Víctor Manuel cantando con Dausà. Este lunes la groupie, la fan, Melero entrevistaba en Tot es mou a su ídolo Dausà: Vídeo:
Melero no tiene problema en mostrar su vida fuera de TV3 aunque sus hijos, Maria, Blanca y Joan Vehils Garcia salen poco en las fotos. El pequeño, Joan la acompañó en un viaje a París que bien valía una imagen de madre e hijo animados en la capital de Francia. Joan tiene 15 años pero está fuerte como un roble. Levanta a su madre en brazos a un palmo del suelo. Sonrientes, divertidos y felices. Encomiendan alegría de viajar. Con la Torre Eiffel iluminada de fondo, en las calles típicas de París con adoquines y abrigadas, Quizás demasiado. En el barrio de la Torre Eiffel de noche hacía fresco pero de día en el barrio de Marais estaban a 19 grados. Una foto preciosa. Hace más frío en Cadaqués que en el París de la Melero:
A la capital de España, la Melero habrá ido bien acompañada, ¿de quién? EN Blau lo investiga todo.