Helena Garcia Melero es la periodista más representativa de TV3 y la que tiene mejor imagen. En época de redes sociales y críticas encarnizadas a todo lo que sale por TV, Melero es la única que consigue gustar a todo el mundo. No hay ninguna como ella dentro de la casa. A los 55 años está en su mejor momento, conduciendo el programa más largo, que ocupa más horas de toda la parrilla semanal: Tot es mou, tres horas y media diarias. En TV3 nadie hace más antena que Melero. Es una decisión coherente: la mejor es la que sale más. Así de fácil. Y lo hace sin copresentador, con muchos colaboradores y salta de manera natural de la información política a las conexiones de actualidad social, los momentos más frívolos o secciones de cocina. Nadie es capaz de hacerlo y no chirriar en alguna sección. Solo ella. Con un añadido no menor en TV: a su solvencia periodística se añade la buena imagen. Es telegénica hasta decir basta. En la vestiteca de TV3 le hacen fiestas, toda la ropa que le ponen luce como en una pasarela. Este martes iba de azul mediterráneo:
Melero es nadadora y cada verano hace travesías en su Empordà, en el Cap de Creus. Tiene casa en Cadaqués y luce este bonito entorno natural en su imprescindible Instagram. Acaba de ser la invitada estrella a la fiesta de cumpleaños de una conocida periodista y tertuliana de su programa, Núria Ribó, que acaba de celebrar 75 años en Cadaquès y la Melero no podía faltar. La presentadora ha colgado dos fotos en la fiesta donde felicita a la tertuliana pero han saltado las alarmas de EN Blau cuando Helena Garcia Melero, por primera vez, colgaba la foto con un misterioso acompañante masculino en la fiesta, tapado con una gorra amarilla. Hace tiempo, casi una década, que la Melero se divorció del padre de sus tres hijos, el también periodista Joan Vehils, y no se conoce quién es su nueva pareja. Algunas fuentes informan que es médico pero no hay ninguna foto de él. ¿Será este que se arrodilla al lado de Melero besando el anillo de la Ribó?
Melero con un jersey verde, unos pantalones a juego y la cara limpia estaba estupenda, pero el misterioso acompañante no es quien ocupa su corazón. Se trata de un compañero de TV3 y viejo amigo, Marc Pérez, editor del Tot es mou con quien Melero empezó a trabajar en la etapa de Els matins de TV3 cuando lo dirigía Josep Cuní y Marc Pérez era el chico de los teléfonos, que atendía las llamadas de los espectadores. Cuando Cuní se marchó a 8tv, Marc Pérez aceptó la oferta de quedarse en TV3 con el nuevo equipo y a formar parte de la plantilla de la cadena. Así los dos amigos y compañeros han vuelto a coincidir en un programa de mediodías. Misterio resuelto, Melero va a la fiesta con un amigo y ni rastro de su pareja.
Aparte del fiestón de la Ribó, "Qué festorro, el del 75 cumpleaños de la Ribó en Cadaqués. El espíritu daliniano no podía faltar. Estás estupenda querida", la Melero ha colgado en Instagram otro look para caer de culo al suelo, como presentadora de una gala benéfica en la lucha contra el cáncer de oa Fundación Fero. Se celebró el lunes por la noche en las Drassanes de Barcelona y fue un éxito de convocatoria y recaudación, con una anfitriona de lujo: la radiante Melero de rojo:
TV3 no sabe la suerte de que tiene con esta periodista todoterreno, que les hace un Telediario, un late night, un matinal, un magazine de tardes o La Marató como si nada. TV3 vive como en la antigua Grecia su mejor momento: el periodo Helenístico.