La Lotería de Navidad, como cada 22 de diciembre, está haciendo que unos cuantos afortunados enloquezcan de felicidad sabiendo que estas fiestas tendrán un dinero con el que no contaban, mientras la inmensa mayoría del país, haciendo la cancioncilla de los niños de San Ildefonso, canta aquello de ¡no me ha tocaaaaaooo... una mieeeeerda!. Desde primera hora de la mañana, en diferentes puntos de la geografía española, locura desatada. En Catalunya, como suele pasar, también han rascado algunos premios. Por ejemplo, del Gordo, el 05490, que se ha celebrado en algunas administraciones de Barcelona, Barberà del Vallès y Platja d'Aro. El segundo también ha sonreído a algunos catalanes de Puigcerdà y Olot, los que tenían algún décimo del número 04074. Por ejemplo, los que tenían participaciones de un jardín de infancia. En los dos casos, el Gordo y el segundo premio, el programa Tot es mou de TV3 ha ido y ha captado de primera mano la felicidad radiante de los afortunados:

Helena Garcia Melero, feliz y empática hacia los premiados, ha mostrado una sonrisa de oreja a oreja en cada conexión. Pero sin duda, el momentazo del programa de hoy ha pasado poco después de saber qué número había tocado en el Gordo, que reparte 400.000 euros por billete. La presentadora, exultante, y emocionada cuando uno de los niños, de los nervios, no podía poner la bola para que los espectadores vieran el número galardonado: "¡¡El Gordo!! No puede, no puede!! ¡Ay, ay, ay, ay! Vamos hacia el Teatro Real, a ver qué ambiente se está respirando allí. A ver si se ha despertado la gente de público... de golpe"!. Conectan con el enviado especial, Jordi Gil. De repente, la cámara hace una panorámica de la platea, llena de gente disfrazada con gorras de Santa Claus, y empiezan a oírse gritos y nervios, gente que se pone de pie y móviles que empiezan a grabar. ¿Qué ha pasado? Pues que a una mujer que se encontraba en la sala le acababa de tocar el Gordo. La Melero estalla: ¡"Ui! No me lo puedo creer, no puede ser, esto es muy heavy"!. Pero sí, sí, una señora con gafas oscuras y camisa de cuadros, con el décimo del Gordo.

Una mujer, por cierto, que ha tenido que ser atendida por los servicios médicos del Teatro Real por los nervios y la emoción que le han cogido al saber que tiene 400.000 euros más en la cuenta corriente. Con respecto a nosotros, nada de nada, ni la pedrea. La suerte es que para nosotros, y para muchos espectadores catalanes, el Gordo lo tenemos cada día cuando vemos a la maravillosa Helena al frente del Tot es mou.