Una de las debilidades de los espectadores catalanes es la maravillosa Helena Garcia Melero. La presentadora del Tot es mou desprende simpatía, bondad, inteligencia y talento cada vez que sale en pantalla, y los que hemos tenido la suerte de poder conocerla fuera de los platós sólo podemos decir que todas sus virtudes se acentúan todavía más cuando no está presentando.
La periodista adora su trabajo y lo defiende cada tarde con creces cuando hace programa en TV3. Pero a la que sale de los estudios de Sant Joan Despí, Melero da rienda suelta a sus grandes pasiones. Una de ellas, nadar, sólo hay que ver algunas de las publicaciones que hace en la red social, donde no se prodiga precisamente, pero sí a la hora de mostrar su felicidad cuando ha podido participar en algunos retos deportivos de primer nivel. Por ejemplo, cuando informó de que había alcanzado "Mi primera Marnaton de Cadaqués de 6km y medio en 2h y 17 minutos", cuando hace dos años se preparó exhaustivamente preparándose para poder atravesar la meta después de nadar los más de 6.000 metros de la prueba en aguas abiertas en el pueblo que ella adora.
La presentadora es una amante del deporte y lo demuestra con esfuerzo, dedicación y preparación para una prueba como esta, que, dos años después (el pasado no hubo por culpa de la pandemia) ha conseguido superarse y rebajar su tiempo. Si hace dos años acabó con un tiempo de 2 horas y 17 minutos los 6 kilómetros y medio de travesía en Cadaqués, ahora se ha superado en la prueba de Sant Feliu de Guíxols durante el primer fin de semana de verano: ha bajado su marca en 4 minutos.
Quitando el deporte y el neopreno, una de los que acostumbra a protagonizar las publicaciones de la presentadora catalana en su cuenta de Instagram es su perrita Lola. El animal es de los que te llevarías a casa, siempre hace las delicias de su propietaria y los seguidores que tiene, cuándo ven alguna imagen de ella, se deshacen.
Y ahora, Lola Melero ha vuelto a ser objeto de publicación por parte de la presentadora del Tot es mou. Que, de hecho, aquí el nombre del programa, chirría, porque a juzgar por las imágenes, la perrita no tenía nada de ganas de moverse. Todo lo contrario. Quizás es que el animal no ha heredado el carácter deportivo de la Melero y prefiere ver pasar el verano de la mejor manera posible, relax total y panza arriba. Según su propietaria, "Qué bien se está de panching"... Ni que lo jure:
Inmediatamente después, reacción unánime por parte de la red, que ha llenado su Instagram de emoticonos riendo o con los corazones en los ojos: "La bella lola", "panza contenta","qué vida" o "yo haré lo mismo". Envidia máxima por parte de los seguidores de la Melero. A la perra sólo le falta un gintónic en la pata derecha y un abanico de aquellos eléctrico en la izquierda.... ¿Vida perra? Si es así, bienvenida sea.