Faltan meses para el verano, pero en VOX ya han empezado la operación bikini. A partir de ahora, nada de chorizo, salami, lomo y embutidos en general. Al menos no de Campofrío, la marca española que acaba de publicar su célebre spot de Navidad. Es el ayuno voluntario e ideológico al que se someterá el exaltado eurodiputado, Hermann Tertsch. El hombre está que se sube por las paredes, después de ver en el mismo anuncio al bufón de la ultraderecha, Enrique San Francisco, y a peligrosos enemigos de Ejjjjjpaña como Andreu Buenafuente o el pianista británico James Rhodes.
El odio hacia ellos se explica rápido: Rhodes es un hijo de la 'pérfida Albión' o de la Gran Bretaña, llámenle cómo quieran, que además odia a la extrema derecha y no tiene ningún inconveniente en dejarlo negro sobre blanco. De hecho, hace unos días recomendaba a Hermann y a Juan Carlos Girauta "montar un club de fascistas borrachos solitarios", desatando un conflicto en las redes. En cuanto al humorista catalán, del que no es capaz ni de escribir bien su apellido, el pecado es el de siempre: precisamente, ser catalán. Eso ya te da un ticket dorado hacia el infierno. Considera a Andreu y James como "la peor gentuza", y riñe a la marca de alimentación por honrarlos como héroes. Por la redacción del mensaje, podríamos decir que la ausencia de jamón le está pasando factura.
La renuncia a los embutidos podría tener una consecuencia todavía más grave para un "españolazo de tomo y lomo" como Tertsch: convertirse al veganismo. Desde Catalunya queremos evitarlo con nuestro producto más tradicional: la butifarra. Que vaya a gusto.