María Teresa Campos atraviesa uno de los peores momentos de su vida. Desde que perdió su programa en 2017, la comunicadora no levanta cabeza. En sus numerosas apariciones ha pedido regresar a la televisión, pero sus suplicas no han sido escuchadas. Poco a poco la madre de Terelu y Carmen Borrego se ha ido apagando hasta dejar de brillar. El pasado 10 de enero sus hijas la llevaron a una revisión y en los resultados médicos se reflejó que padecía anemia. La malagueña apenas come y bebe. Gustavo González, su chófer, a quien quiere como un hijo, siempre la protege de las cámaras y es quien por lo menos le da una vuelta en coche por el centro de Madrid.

Terelu Campos y Carmen Borrego han pedido a la prensa que no fotografíen a su madre. Intentan mantenerla alejada de todo. De hecho, no quisieron contarle que su íntima amiga y compañera de profesión, Laura Valenzuela, había fallecido. Las colaboradoras de ‘Sálvame’ tampoco querían que el público viese a María Teresa tan desmejorada.

María Teresa Campos fotos

El círculo cercano de María Teresa Campos está muy preocupado por su salud 

El pasado viernes María Teresa Campos salió a dar una vuelta por los alrededores de su nuevo hogar. Varias vecinas la vieron, pero no se quedaron tranquilas con su reaparición. El estado actual de la presentadora es muy preocupante. "Todas estamos muy preocupadas, porque ni coge las llamadas", dicen en la revista Pronto. "Da pena verla tan desmejorada, pasa por malos momentos de ánimo, apenas come y no quiere ver a nadie", asegura otra vecina a la publicación.

Las últimas fotografías de María Teresa Campos hicieron saltar todas las alarmas. Se la puede ver muy desmejorada, con las facciones marcadas y muy débil, cogida del brazo en todo momento de su chófer o del marido de Carmen Borrego.

María Teresa Campos Mediaset

"Perdió la ilusión de volver a trabajar y eso fue lo peor para ella. Quería despedirse de su público como creía que se lo merecía después de tantos años siendo una de las caras más importantes de este país y eso a ella la hundió mucho", explica una persona cercana a la periodista a Informalia. Y después pasó a cada vez comer menos. "Se olvida de beber", dicen. "Pero claro, Teresa apenas habla con nadie más que con su familia, sus hijas y sus nietos. Carmen controla todo y es normal. No quieren que nada la altere y se ponga peor. Quieren protegerla, pero tampoco es lógico que no la dejen hablar ni con sus amigas", concluye esta persona al medio citado anteriormente.

Sus hijas la han intentado proteger de la última información que podría dañar a María Teresa Campos, la nueva pareja de Bigote Arrocet que le mantiene ilusionado. Ha olvidado por completo a la mítica presentadora.