La llegada del primer hijo de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha desatado una ola de especulaciones y controversias en el mundo de la prensa rosa. Desde que la pareja anunció el nacimiento del pequeño el pasado 6 de diciembre, los rumores sobre la posibilidad de que el bebé herede algún título nobiliario han estado en el centro de atención. Sin embargo, la realidad parece desmentir las aspiraciones aristocráticas que muchos esperaban para el nuevo miembro de la familia Campos.
El romance entre Alejandra y Carlo, hijo del empresario italiano Carlo Costanzia di Costigliole, no ha dejado de copar titulares desde sus inicios en febrero de 2024. Aunque las conexiones de los Costanzia con la nobleza piamontesa han sido ampliamente comentadas, las recientes declaraciones del patriarca familiar han puesto en duda si el pequeño podrá ostentar el título de conde en el futuro.
La supuesta nobleza de los Costanzia: ¿realidad o mito?
Desde hace décadas, el nombre de los Costanzia se asocia con el glamour y los privilegios de la aristocracia italiana. Sin embargo, ¿cuánto de cierto hay en estas afirmaciones? Según el propio Carlo Costanzia padre, quien en los últimos meses ha reaparecido en el foco mediático, su vínculo con la nobleza es más histórico que práctico. Y es que, aunque la familia Costanzia ostentaba el título de señores en el siglo XII, esa línea nobiliaria se ha diluido con los años.
El Castello Rosso di Costigliole Saluzzo, un antiguo bastión familiar que hoy funciona como hotel de lujo, es uno de los pocos vestigios tangibles del esplendor pasado de los Costanzia. Sin embargo, esta herencia no garantiza que el hijo de Alejandra y Carlo pueda reclamar un título. En la actualidad, la nobleza se considera un título honorífico que no otorga privilegios legales. Además, en ciertos casos, puede ser complicado encontrar registros oficiales que certifiquen la transmisión de un título nobiliario a lo largo de las generaciones, como ocurre con los Costanzia, que han perdido desde hace tiempo su conexión directa con los miembros de la aristocracia italiana activa, como los duques de Aosta o los príncipes Ruspoli.
El futuro del bebé: ¿un Costanzia sin título?
Mientras algunos medios como ‘Vanitatis’ y ‘El Español’ han explorado las raíces nobles de los Costanzia, la realidad es que el recién nacido no podrá ostentar el título de conde ni ningún otro de la nobleza piamontesa. Aunque el bisabuelo del bebé, un piloto partisano reconocido como caballero en 2005, representa un legado histórico destacado, esto no se traduce en privilegios para las nuevas generaciones.
Sin herencia de títulos y con una familia que genera más titulares por polémicas que por logros, el hijo de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia parece destinado a un futuro mediático más que aristocrático. El interés del público y la prensa por este bebé se centra menos en su linaje y más en la combinación explosiva de sus progenitores: por un lado, la nieta de una de las figuras más icónicas de la televisión española, y por el otro, el hijo de un aristócrata caído en desgracia. ¿Lograrán Alejandra y Carlo construir un futuro estable para su hijo lejos de los rumores? Lo único seguro es que, aunque el pequeño no herede un título nobiliario, su vida estará siempre marcada por los reflectores de la prensa.