Sin duda hay que tomar ejemplo de la excelente relación que mantienen ellos dos. Iker Casillas y Sara Carbonero, separados en 2021, siguen teniendo una gran sintonía. Y no solo por el tema de los niños. Carbonero-Casillas es el claro ejemplo de que una pareja puede portarse bien aun y haber roto hace nada.
Da gusto verlos respetarse y, aunque de otra forma a la que les gustaría a sus hijos, quererse. Está claro que a cualquier niño le gusta que sus papás se amen y estén juntos. Pero no siempre puede ser así. Por mucho que Lucas y Martín lo deseen con todas sus fuerzas, Iker y Sara no volverán. “Quien piense que en ese viaje puede haber una segunda oportunidad o cosas de esas, está muy equivocado. Ni la hay ni la habrá”, sentencian desde su círculo más cercano. Un viaje, al que se refieren las declaraciones, que desató la polémica. Fue a Oporto, ciudad donde vivieron pareja e hijos durante cinco años mientras el cancerbero vestía la camiseta del Porto FC en el estadio de Do Dragao.
El viaje que hizo saltar las alarmas
Y es que Sara e Iker realizaron hace pocas semanas un viaje a la que fue su ciudad durante el último lustro. Un viajecito acompañados de sus niños para revivir recuerdos de la ciudad lusa y visitar amistades, tanto suyas como de los niños. Se quedó en eso: un viajecito y nada más. Entre muchos otros motivos porque la presentadora, que superó definitivamente el cáncer el pasado año, tiene a otro chico en su cabeza. Se trata de Kiki Morente.
Sobre la relación de Sara y Kiki, desde el entorno afirman que “siguen a lo suyo, están juntos y muy bien”, a la vez que “no hacen caso de nada de lo que se dice y van a su aire”. Parece que la pareja avanza y la relación entre el cantante y la conductora televisiva va viento en popa. Hace ya unos meses que Kiki la invitó a uno de sus conciertos tras haberla conocido. Se cayeron bien y el arte y la música hicieron el resto. Por lo que se dice, la ex de Casillas ya conoce en la más estricta intimidad a la familia de Morente. Son muchos los rumores de la prensa y las filtraciones que se producen semanalmente en las distintas revistas del corazón, pero lo que está claro que ni una cosa ni la otra saca a Sara de sus “casillas”. ¡Feliz año pareja!