Cada vez que aparece suena instantáneamente "Llegó la mame, la reina la dura, una Bugatti". Chanel Terrero nos conquistaba a todos con la brillante ejecución de 'SloMo', la actuación que nos hizo saborear la victoria por momentos en Eurovisión el año 2022. Un dancebreak imposible, una melodía pegadiza, un vestuario de escándalo y un grupo de baile ideal. La de Olesa de Montserrat tenía todos los ingredientes para triunfar, no se llevó el micrófono de cristal, sin embargo, nos colocó en tercera posición después de años sin superar la veintena. Sublime, brillante, la propuesta del 2022, unió a todo el país para adorarla. Desde entonces, el artista ha seguido trabajando para consolidarse en el mundo de la música y, aunque, algunas de sus canciones no hayan destacado demasiado con reproducciones, Chanel está de estreno. El pasado 12 de enero estrenaba ¡Agua!, su primer disco que fusiona el pop y los ritmos latinoamericanos.
La artista catalana procedente de Cuba visitó 'el Hormiguero' para promocionar el proyecto musical. Como con cada invitado, minutos antes de emitirse el programa publicaban el TikTok habitual donde podemos ver las habilidades artísticas de Pablo Motos. Un claro ejemplo de hacer el ridículo. Las primeras reacciones de la red ya se burlaban del vídeo con de la canción "House Party" que forma parte del disco. Pero las polémicas solo acababan de empezar. Durante la entrevista, los internautas se fijaban en un detalle minúsculo que hundía - literalmente - la estatura de Pablo Motos, comparándola con su superioridad masculina. La silla del presentador estaba muy arriba, mientras la silla de Chanel estaba completamente hundida. Una metáfora que refleja el papel del entrevistador en cada programa.
Sin embargo, dejando a un lado este detalle, lo que nos ha sorprendido más, sin ningún tipo de duda, es la confesión del artista. En una de las preguntas, Pablo Motos destapaba lo siguiente "¿Cual es el sitio más raro donde té han pedido una foto? Cuéntame que vas al bingo" le decía entre carcajadas. Con una mezcla de vergüenza e ilusión, Chanel confesaba: 'Si, me encanta, ¡soy una binguera"!, exclamaba."Realmente me encanta jugar, pero sin legar al en ludopatía. Estaba jugando, me quedaban tres números cuando el señor que repartía los cartones me dijo ¡Ay eres Chanel! Sí, pero un momento por favor, y me dijo: ah nono, no pasa nada, y me quitó el cartón para hacerme la foto, no sé si gané el bingo, me quedaban tres números" le explica al presentador. Una confesión que se ha viralizado en la red y pronto han salido los primeros vídeos del artista jugando a la suerte. Icónica.
Cabe destacar que la cantante acostumbra a tener buena suerte, y es que, a partir de este vicio, ha conseguido ganar algún bingo que otro con grandes cifras. En concreto, 900 euros más para el bolsillo. Además, en la famosa sección "¿Sabe usted que es lo que quiero"?, para ganar la tarjeta del Hormiguero, Chanel ha traspasado su buena suerte hacia la audiencia y ha podido entregar el premio durante la llamada. Arrasa por allí donde pasa. Hasta ahora no conocíamos las aficiones de la cantante más allá de la danza y la música. Aunque parezca una tontería, los vicios vician. Si preserva esta buena suerte, entenderemos por qué no se desengancharía del juego.