Los famosos que aparecen en televisión nunca dejan de sorprendernos con todo lo que cuentan. Y es que como ya hemos dicho en más de una vez, la pequeña pantalla es totalmente imprevisible y nadie nunca sabe qué ocurrirá segundo tras segundo. Una sensación que pese a llevar muchos años haciendo televisión, el presentador Pablo Motos vivió durante la noche del miércoles 8 de septiembre, hasta el punto de quedarse mudo, sin palabras.
El motivo no fue otro que el impactante testimonio de un conocido actor de la serie de Netflix, La Casa de Papel. Una vivencia que casi nadie conocía y que enganchó a muchísima gente. Hablamos del actor Hovik Keuchkerian, nacido en Líbano y que en la serie de se pone en la piel de Bogotá, quien se sinceró más que nunca hablando de su época de excesos. Foto del actor en el plató de El Hormiguero:
Hovik Keuchkerian, Antena 3
"En enero del 2005, cuando dejé de pelear, me fui al otro lado por cosas personales". Así empezó el actor su duro testimonio en el plató del programa de Pablo Motos, sincerándose más que nunca con la audiencia del programa nocturno y contando con detalles todo lo que ha vivido a lo largo de los últimos años. "El alcohol es la puerta para pensar solamente en ti, aislarte en tu casa y apartarte de la gente. No es lo mismo estar en un set de rodaje, deseando hacer lo que tienes que hacer, que estar en un set de rodaje y desear que lleguen las seis de la tarde para estar en tu casa y abrir el whisky y acostarte mamado a las once o doce de la noche", confesó Keuchkerian.
"A mi beber solo me flipaba y me flipa. Meterme en mi mundo, en mi casa, en mi rollo", añadió. Pablo Motos estaba completamente mudo. El plató se vio invadido por el silencio y todo el mundo estaba muy pendiente de las palabras del que fuera boxeador, que atrapó a todos con su vivencia. Unos años de excesos y mala vida que dieron un giro cuando el pasado 6 de mayo la madre del actor le llamó por teléfono, después de haber estado un fin de semana juntos. "Hacía tiempo que no la escuchaba tan seria por teléfono. Me dijo de todo: que estaba gordo, tóxico, feo, que andaba encorbado... vamos, que era un trozo de mierda", afirmó.
Hovik Keuchkerian, Antena 3
Hovik Keuchkerian, Antena 3
Hovik Keuchkerian, Antena 3
Una llamada telefónica que removió mucho a Hovik Keuchkerian, hasta el punto de plantearse seriamente un cambio de vida. "Cuando mi madre me dijo esto, dentro de mi pasó algo. Estaba tirado en la cama de mi casa y todo se me revolvió porque pensé que el día que ella no esté en el mundo, no quiero que e vaya dejando aquí un trozo de mierda".
Desde entonces, Keuchkerian está centrado en él y en dar un giro radical a la vida que durante años ha llevado. Vida a la que él se ha referido como "una montaña rusa" y con la que ha rechazado muchas ofertas de trabajo por culpa de sus problemas con la bebida. "Me estoy limpiando, me siento muy bien, estoy entrenando mucho, veo a la gente la reacción que tienen cuando me ven y me estoy reencontrando conmigo mismo", confesó. Un proceso de recuperación que el de La Casa de Papel, que el próximo 14 de noviembre cumplirá 49 años de edad, calcula que durará un año. Cuando terminé estará, asegura, "perfectamente preparado para la guerra". De momento lleva seis meses de lucha. Cada día falta menos.