Después de varias semanas de rumores, Iker Casillas y Sara Carbonero, a través de un comunicado en Instagram, anunciaron su divorcio a mediados de marzo. Una ruptura que llega tras más de diez años junto a la periodista deportiva, ahora en Radio Marca, y dos preciosos hijos en común, Lucas y Martín. Desde entonces, el que fuera jugador de Real Madrid ha optado por mantenerse al margen y no conceder declaraciones al respecto. Un silencio que ahora ha roto. Pues el de Móstoles aparece en la portada de la revista Diez Minutos, del miércoles 16 de junio, hablando del durísimo y mal momento que está atravesando a raíz de su ruptura y toda la presión mediática a la que está sometido.
"Estoy necesitando ayuda profesional". Así de claro y directo se muestra el ahora director general de la fundación del Real Madrid. "Estoy agotado física y mentalmente y llevo encima muchas cargas familiares", añade. Unas declaraciones con las que hace evidente la delicada situación que atraviesa, desde que anunciara su separación con Carbonero. Iker está en el punto de mira, hasta el punto que sus apariciones públicas, ya sean solo o acompañado de sus hijos, y todo lo que publica en las redes sociales, es analizado al más mínimo detalle. "Mientras mis peques estén bien, lo demás me la bufa", asegura el que fuera portero. Y es que pese a que Iker y Sara mantienen una buena relación, para los hijos de ambos, Lucas y Martín, no está siendo nada fácil.
Una larga y sincera entrevista en la que Iker Casillas va un paso más allá, no se corta y asegura que tomará medidas legales contra todas aquellas personas y medios que se han dedicado a publicar noticias falsas y perjudiciales contra él. Entre otras cosas, se ha asegurado que ha sido infiel a Sara Carbonero con una larga lista de mujeres. Mujeres que algunas de ellas han optado por dar la cara y contar la supuesta aventura que vivieron junto al jugador de fútbol. Algo que ha molestado mucho al de Móstoles. Por esta razón asegura: "Quien me ha hecho daño, pagará". Ya lo dicen, quien ríe último, ríe mejor. Se avecinan demandas. Muchas.