El año 2010 tuvo lugar uno de los besos más icónicos de la historia de la televisión en España. La Roja acababa de ganar el Mundial de Sudáfrica. Íker Casillas, el capitán de la selección, acababa de levantar la Copa del Mundo. Y en la zona mixta, Sara Carbonero, reportera de Mediaset, que era quien retransmitió el Mundial, entrevistaba al exultante portero. Le pregunta a quien le dedica el triunfo, en quién pensaba. Y entre la gente que enumera, acaba con un "y a ti", para, acto seguido, cogerle y darle un beso maravilloso ante el rubor de la periodista, que no sabía dónde mirar.
Ahora, 11 años después, parece ser que aquel beso ya sería historia. Después de días, semanas de rumorología, algunos medios hoy ya han dado por hecho que la pareja ha roto. Se ha hecho eco Telecinco, que en el Sálvame han hablado abiertamente de lo que ahora sí, parece una realidad.
Después de su paso por la ciudad portuguesa de Oporto, club donde Casillas jugó sus últimos años después de dejar el Madrid, el de Móstoles vuelve al club blanco en calidad de adjunto a la dirección general de la Fundación Real Madrid. También dicen que se ha comprado un exclusivo piso sólo a su nombre en la capital española. Los últimos tiempos, la pareja, la verdad, ha tenido muchas sacudidas: un ataque cardiaco de él lo obligó a colgar los guantes; después, un tumor maligno de ovario por el que ella tuvo que ser operada... Y ahora, lo que parece la ruptura definitiva.
La presentadora hoy del programa, Paz Padilla, ha dicho: "Lo importante es ser feliz y si cada uno sois felices por vuestro camino eso es lo importante. En una pareja o se vive un divorcio o la muerte de uno de los dos".
Sólo un dato: Casillas no publica una foto con ella en Instagram desde febrero del año pasado, mientras que la última imagen que colgó Carbonero de su marido fue en mayo del 2019, cuando él sufrió el infarto.