Si a muchos jugadores de fútbol, especialmente defensas, les preguntáramos cuál es la experiencia más complicada que han vivido, seguro que muchos de ellos dirían que marcar a Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Pero lo que ha vivido una estrella internacional deja al argentino y al portugués en hermanitas de la caridad. De hecho, según el presentador de Cuarto Milenio, Íker Jiménez, la experiencia es de las más aterradoras que le han explicado nunca.
Jiménez explica que la confesión se la hizo un jugador top cuando se encontraba en su momento profesional más álgido, disputando trofeos de primer nivel y con una responsabilidad básica dentro de un terreno de juego: "Era un deportista de élite, corpulento, que había crecido en las divisiones inferiores de un club y que ha vivido y jugado en el Reino Unido, y ella una mujer muy culta que ha vivido su ascenso a la élite a su lado. Y cuando me contaron lo que me contaron, yo me quedé pálido".
Cenar con Íker Jiménez ya te asegura que a la hora de los cafés, corras el riesgo de que se te hiele la sangre escuchando alguna historia del presentador bajo la luz de la luna. Pero esta vez fue el jugador el que dejó asustado a Jiménez en una velada en Ibiza. La experiencia la sitúa el futbolista en un chalet de altísimo standing en Gran Bretaña. "Aquel lugar guardaba algunos secretos a modo de anécdotas difíciles de explicar. A veces la ducha se ponía sola, cosas anecdóticas. Sí que era más raro ver como el grifo, en cierto momento, parecía ser movido por una mano invisible, algunos ruidos... pero nada importante. Hasta aquella noche".
Aquella madrugada, la mujer del futbolista en cuestión se levantó de la cama para ir hacia al baño, "con una sed incontrolable", cuando sintió una cosa difícil de explicar: "Estaba mirándose al espejo, mirando si tenía ojeras... cuando de repente contempló perfectamente como en el hueco que ella había dejado en la cama había una especie de esfera".
"Era alguien con arrugas, una anciana con una especie de capirote, de perfil y sentada en la cama, mirando directamente a la pared, al lado de su marido que seguía durmiendo. Tenía sus manos una especie de candil", relata Jiménez. La pareja del jugador se giró pensando que era parte de un sueño que estaría teniendo momentos antes de levantarse, pero la abuela seguía allí sentada: "Pegó un grito tan brutal que aquello se fue desvaneciendo como una materia que se disuelve". Después de la experiencia, el jugador lo compartió con otros compañeros de equipos, y siete u ocho habían pasado por experiencias similares: voces de niños en los pasillos, grifos que se abrían solos, ruidos... Por lo visto, el terreno donde había el chalet había acogido tiempo atrás "un psiquiátrico de los más terroríficos", según el mismo periodista.
Según Jiménez, el jugador estaba tremendamente afectado, "y eso que él sólo vio el terror de su mujer". Pero la impresión de la estrella del fútbol pasó directamente al subconsciente de su interlocutor. Porque precisamente volviendo en coche de aquella cena, Jiménez y su mujer, Carmen Porter, vieron en la carretera "una figura oscura aguardando a un lado, con una especie de luminaria en la mano y un capirote", parecida a la descripción del futbolista y su pareja."En ese momento conoces el miedo sobrenatural, pero fue sólo eso, porque luego vimos que era una anciana con sus hijas que vagaba por la carretera después de sufrir un apagón".
El esotérico presentador no especifica si el afectado por la visita de la anciana es un jugador que ahora está con la selección española en el Mundial de Rusia que emite precisamente Mediaset estos días. De momento, se ha visto más descentrados que de costumbre a algunos jugadores como De Gea, Busquets, Iniesta o Silva. Quizás les podrían preguntar en la próxima rueda de prensa si ven alguna cosa extraña en su habitación del hotel...