"Lo siento por los haters. Es que es amigo desde hace 30 años y de los amigos siempre nos tenemos que sentir orgullosos. A las duras y a las maduras y a las podridas. Venga, otro título". Son palabras del gran Jordi Basté dedicadas a su amigo íntimo Pep Guardiola el día que el técnico de Santpedor ganó la FA Cup con el Manchester City en el año 2019. Lo mejor, sin embargo, los hashtags que acompañaban estas emotivas palabras: #vivalamadrequetepario #elputoamo #meacoloniaperobebechampagne #peroclarohaperdidolaChampions #uysi #¿ycomojuegan? #cuatrotitulosingleses #vavuelvepesado #campeónFACup #manchestercity #bluemoon.
Jordi Basté ama a Pep Guardiola. Y Pep Guardiola ama a Jordi Basté. Es lo que tiene ser amigos desde hace una pila de años, y haber compartido centenares de buenos e inolvidables momentos. Como por ejemplo, un día que, siendo Guardiola jugador, estaba lesionado, y vieron juntos en casa de otro amigo, David Trueba, el partido del Barça contra el Atlético de Madrid. Aquel día Basté avistó que Guardiola era un entrenador en potencia que llevaba en la sangre sentarse algún día futuro en los banquillos. Dice Basté en su imprescindible editorial de esta mañana en El món a RAC1: "Nunca olvidaré a Guardiola dirigiendo el partido desde el salón de casa. De pie, gritando... Era un entrenador en potencia". Es una de las muchas frases descomunales que ha verbalizado esta mañana el locutor en su editorial radiofónico, después de ver la descomunal exhibición del City de Guardiola contra el Madrid en las semifinales de la Champions.
Pero hay más, muchas, en clave azulgrana: "Guardiola no se conforma en demostrar que es muy bueno, también intenta demostrar que tú eres muy malo"; "Pep Guardiola dio la vuelta al significado del 2-8 del Barça en Munich (no por el resultado, sino por las consecuencias)"; "Guardiola puso ayer las calles del barcelonismo en una rúa imaginaria y se encargó de que la fiesta del sábado en el Camp Nou sea más festiva. No fue el triunfo del City para el barcelonismo solo una alegría, fue una liberación. Y una añoranza". Lo mejor, sin embargo, la comparativa que ha hecho que resume, con una imagen, lo que hizo ayer Guardiola y su City con el Real Madrid. Dice Basté que a la hora en la que el entrenador daba la rueda de prensa posterior al partido, hizo un pequeño zapping para ver qué hacían en el resto de canales: "Yendo pasando canales, en no sé cuál ponían 'El cartero siempre llama dos veces', aquella historia con Jessica Lange y Jack Nicholson. Qué título y qué película. Era en paralelo a la rueda de prensa de Pep Guardiola".
Excelente filme de Bob Rafelson, con guion de David Mamet, del año 1981, versión de la novela homónima de James M. Cain, de la cual ya se había rodado una película en el año 1946 con Lana Turner i John Garfield. Una película que se recuerda, especialmente, por una escena. El personaje de Nicholson entra a trabajar en un restaurante de la California rural donde trabaja el personaje de Lange, que está casada con un hombre de mucha más edad. Los dos inician una relación clandestina y apasionada, representada por una escena que permanecerá para siempre en la memoria nostálgica de los espectadores: el polvo desatado en una mesa enharinada de la cocina:
Como dice Jordi Basté, de manera genial, en la clausura de su delantal: "He decidido apagar 'El cartero siempre llama dos veces'. Porque, como decía no sé quién, el cartero siempre vuelve. Como Guardiola, que volvió a jugar ayer contra el Madrid, y se lo volvió a tirar en la cocina. El City jugará la final de la Champions. El Madrid, no". Bravo. Una imagen muy explícita que resume a la perfección el partido de ayer. Ganas de volver a ver el City-Madrid en bucle. Y de hacer cosas en la mesa de la cocina para celebrarlo.