Pep Guardiola siente adoración por su familia. Casado con Cristina Serra, a la que conoció en la tienda de ropa de sus padres cuando tenía 18 años, tienen tres hijos a los que adoran, Maria (20 años), Màrius (18) y la pequeña de la familia, Valentina (13).
El técnico de Santpedor tiene un pilar básico en ellos, y siempre que puede, aunque los hijos se van haciendo mayores, hace actividades con ellos para seguir manteniendo el contacto. Uno de los últimos casos lo encontramos hace pocos días, cuando participaron con su hijo Màrius en un partido de golf solidario en Sant Cugat para recaudar fondos para la lucha contra la ELA, que sufre su amigo y excompañero en el vestuario azulgrana, Juan Carlos Unzué.
Màrius es un chico alto y delgado, con gafas de intelectual y flequillo, con una retirada a Daniel Radcliffe, el actor que interpreta en Harry Potter, y en según qué fotos, clavadito a su padre. Muchos recuerdan todavía el día de la despedida de Pep Guardiola en el Camp Nou, en mayo de 2012, cuándo lo acompañó toda la familia al banquillo en un campo vacío.
El joven Màrius imitaba a su padre haciendo ver que daba órdenes desde la banda. Aquel chico divertido y espabilado se ha hecho mayor.
De aquel día, sin embargo, hay otras imágenes que no recordábamos, en este caso, protagonizadas por el ahora entrenador del Manchester City y su hija Maria. Pero una de las páginas de Instagram que sigue el día a día de la mayor de los Guardiola, una página de fans dedicada a todo lo que hace Maria, ha recuperado para sus seguidores unas imágenes impagables y absolutamente maravillosas de los dos.
De fotos y momentos donde padre e hija han salido juntos en una foto, demostrando el amor que se tienen, hay muchas. Estos son sólo unos ejemplos:
Pero ninguna que funda tanto la red como la última publicación de esta cuenta, que recupera el momento en el que Guardiola, sentado en el banquillo azulgrana, abrazaba en brazos a su hija, mirada de absoluto amor, y la niña le acariciaba la cara con delicadeza a su padre, antes de recibir un beso de un Pep que no cabía en sí mismo de orgullo. Mimos entre padre e hija que ahora se pueden volver a ver y que son conmovedores:
El entrenador más carismático y exitoso de la historia del Barça y el mejor entrenador que hay en la actualidad, siempre ha demostrado tener pasión y obsesión por su trabajo. Siempre trata de tener bajo control todo lo que pasa encima del césped y prepara los partidos como nadie para tener todas las variantes controladas. Pero cuando el partido acaba, se deja ir, y más, con los que más quiere.
Viendo estas imágenes, es fácil constatar que Pep es un enamorado de su trabajo y evidentemente, de sus hijos. Una imagen que deshace a sus seguidores.