Alberto de Mónaco y Charlene celebran la Navidad más unidos que nunca después de un año cargado de rumores que dinamitaban su relación. Las últimas navidades estuvieron marcadas por una pandemia y la desaparición de la princesa, quien estuvo ingresada en un centro de desintoxicación por su adicción a los somníferos. Para sorpresa de todos, el matrimonio ha compartido una felicitación de Navidad junto a sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella de ocho años. Una imagen que es sinónimo de glamour. Los cuatro integrantes de la familia posan muy elegantes delante de un majestuoso árbol de Navidad decorado en tonos verdes y dorados. Esta fotografía se realizó en uno de los salones del Palacio del príncipe.
Charlene escogió un vestido negro sin mangas con tirante ancho y escote con ‘V’ adornado con un llamativo color dorado. Por su parte, Alberto optaba por un elegante traje de color azul oscuro con el que no podía ocultar su aumento de peso. La americana del príncipe iba demasiado justa. Sin embargo, logró disimular su barriga con los pequeños delante. Los mellizos acapararon todas las miradas. Jacques, más moderno que su padre, optó por un traje negro con camisa blanca y sin corbata. Gabriella parecía toda una princesa con un vestido color albaricoque de bajo asimétrico elaborado en tu con cinturón dorado y destellos dorados alrededor del cuello y pequeñas mangas. Completa este atuendo con sandalias doradas y una diadema ancha
Alberto II se pone muy navideño
Esta fotografía la realizó hace un par de semanas el fotógrafo Eric Mathon, habitual retratista de la familia real de Mónaco. Eric fue el encargado de fotografiar a la familia en el regreso de la sudafricana al Principado para felicitar las últimas Pascuas. También es autor de otros posados míticos de la familia como cuando Alberto de Mónaco se disfrazó de Papá Noel, o similar. Alberto eligió el rojo como color predominante de su vestuario. Se puso un gorro de Navidad, y vistió en chándal, de la forma informal. Se fotografió con toda su familia y la de su hermana, Estefanía de Mónaco.
Nuevamente, en la fotografía se han percatado del aspecto físico del príncipe. Aunque lleva una vida ajetreada y el personal de servicio cuida de su alimentación, su aspecto no es para nada saludable. El ejercicio brilla por su ausencia. La foto está realizada en el interior de palacio.
La felicitación más tradicional de este año es muy parecida a la del año pasado, a diferencia que la anterior era un dibujo de estilo realista realizado por un artista a raíz de una fotografía o una recreación de una estampa.