Las redacciones del mundo rosa, e incluso las de información "seria", siguen echando humo por culpa de Iñaki Urdangarin y su nueva novia, la gasteiztarra Ainhoa Armentia. La exclusiva de 'Lecturas' ha animado la semana, y de qué manera, la verdad. El escándalo sentimental se analiza desde todas las perspectivas posibles, se persigue a los protagonistas y los actores secundarios, buscan en la hemeroteca para encontrar indicios, referencias o antecedentes. Todo es aprovechable, jugoso, goloso. La audiencia quiere más. Y parece que cualquier técnica es válida por obtener más material y estirar el chicle.
Un buen ejemplo es el que está pasando en Telecinco, que se ha enganchado al tren en marcha sin dudarlo ni medio segundo. Han enviado al reportero Kike Calleja a la capital del País Vasco dispuesto a seguir a Iñaki y Ainhoa por las calles de la ciudad, para hablar con vecinos, tenderos, peatones, árboles u objetos inanimados. Calleja volverá a Madrid con un par de kilos menos, de tanto que está sudando la gota gorda. Le acompañan reporteros y reporteras de otros programas de la casa en la expedición. Son la primera línea de batalla. La pregunta es: ¿quién está en la retaguardia? La respuesta es ridícula.
El programa 'Socialité' de María Patiño ha descubierto sus cartas: un teléfono donde cualquier persona puede meter baza y aportar datos desconocidos. Falsos, reales, inventados, surrealistas... lo que sea. Sí, de acuerdo, no es ninguna novedad en los programas de chismorreo de la casa, pero hacerlo con este tema y en un momento de máxima tormenta es bastante patético. Lucen un vertedero como si fuera el método periodístico patentado por Oriana Fallaci, Bob Woodward o Carl Bernstein. "Si tienes información de Urdangarin y su nueva novia... ¡escríbenos! Té leemos", dicen. ¿La respuesta de los usuarios? Ponerlos a parir. Pero hay más.
El espacio hermano de 'Sálvame' ha publicado dos veces este mensaje tan particular. La primera vez ha sido un imán de críticas, entre las que destaca una palabra clave y definitiva: "Cutres". No sabemos por qué razón (la intuimos, claro) han decidido borrarlo de Twitter, para volver a colgarlo 1 minuto más tarde, limpio de críticas y mofas. Esconden el rechazo que provocan, pero es como intentar bloquear una ola con las manos: imposible. Empiezan a recibir más palos: "La noticia del año y no tenéis ni idea" lo define muy bien.
'Socialité' es uno de los programas más tramposos de la parrilla de Mediaset. Y un coladero. Además, nos hacemos otra pregunta: ¿si colaboras, cobras? ¿O es gratis? 'Más periodismo', que diría Ferreras.