Uno de los periodistas más populares de Catalunya es Antoni Bassas. A los 64 años sigue al pie del cañón apareciendo en muchos programas de TV3. Fue la mano derecha de Joaquim Maria Puyal en los partidos del Barça, le hizo presentar el concurso más popular de los 90 en TV3, Tres pics i repicó, y siguió haciendo entrevistas y programas en la cadena, desde el semanal para celebrar los 100 años del Barça a las entrevistas a personalidades especialmente católicas en el programa A contracorrent. Cuando lo echaron de El matí de Catalunya Ràdio, después de ocupar el lugar de Cuní, acabó de Corresponsal de TV3 en los EE.UU. Ahora sigue produciendo uno de los programas más veteranos de la cadena, Alguna pregunta més, 20 años en TV3, y hace de tertuliano de muchos programas, desde Els matins a La selva. Una cara muy conocida que ha escrito en su diario, el Ara un incidente reciente con la policía municipal de Barcelona.
Le sucedió de buena mañana, cuando todavía es oscuro antes de las 8, en la plaza Castella de Barcelona, en pleno Raval, en la calle Tallers. Iba Bassas caminando por la acera y de una curva sale una moto que avanza rápidamente hacia él. El faro frontal lo deslumbra y decide apartarme porque, escribe, "tengo las de perder. Eso sí, cuando ya la tengo encima, le abro los brazos al conductor en señal de desaprobación por su abuso y digo "Hombre, ya está bien!" El vehículo pasa por mi lado y se para un par de metros más allá. El conductor resulta ser un guardia urbano uniformado que se gira y me lanza desafiante: "¿Tiene algún problema, caballero? . Bassas destaca el caballero en castellano.
Bassas se enfrenta con el policía: "Le contesto que sí, que qué hace circulante sobre la acera y que si no me aparto, me atropella. Pero no me deja hablar y me levanta la voz: "¿Usted sabe lo que yo estoy haciendo?" Le diría que espero que no esté persiguiendo a un delincuente, porque si se entretiene mucho conmigo se le escapará, pero lo dejo pasar diciendo no son maneras. Y me sube el tono: "¡Usted está hablando con la policía!" (Y cómo lo podía saber, si circulaba sin la luz azul?), y que no lo fastidie y que si tengo algún problema, que vaya a hablar con la concejalía del Raval. En estas llega otra moto, patrullada por una agente que pregunta qué pasa y que me suelta: "¡Qué ganas de meterse en problemas!" Me pregunto en qué problemas me estaría metiendo, pero es imposible dialogar y paso de alargar la lamentable escena, les doy la espalda y continúo mi camino".
Bassas acaba lamentando el papel de la policía a las órdenes de Jaume Collboni: "¿Es esta, la manera de comportarse de un guardia urbano? ¿En la escuela no les enseñan que un policía no tiene que perder las formas ni empezar una bronca con tono amenazador? ¿Para demostrar autoridad, necesita gritar a un peatón al cual ha hecho sentir en peligro? Sí, yo estaba hablando con un policía, pero él estaba hablando con un ciudadano. Siguiendo sus indicaciones, envío copia de este artículo a la concejalía del Raval". El policía no debe ver mucho TV3.