Se ha estropeado el final feliz de la pequeña Alma, la hija de 2 meses de Anabel Pantoja, cuando ya había recibido el alta hospitalaria. El bebé se pasó dos semanas ingresada en el hospital de Las Palmas, pero los padres nunca quisieron hacer público qué le pasaba a su hija. Todo el mundo dio por hecho que era un problema genético, una enfermedad, un problema de salud casual. Los periodistas mejor informados del país les decían que había sido un ictus, un infarto cerebral. Nada de nada. Dos informes médicos de dos hospitales diferentes confirman al juez que la niña recibió un golpe fuerte en la cabeza. Los padres no quisieron hacer público qué tenía la pequeña y como ya no es un caso privado, sino judicial, de interés para la Fiscalía y la Justicia, lo ha destapado un periodista canario de tribunales, Francisco José Fajardo. Ha accedido a la instrucción del caso y ha podido publicar en exclusiva que a los padres de la niña, Anabel y David Rodríguez, se les citó a declarar investigados por un supuesto delito de lesiones por maltrato infantil. Un protocolo automático que se basa exclusivamente en la naturaleza de las lesiones que tenía la niña cuando ingresó. Cualquier golpe extraño, provocado por ejemplo porque la niña se caiga de la cuna, automáticamente activa el protocolo para que se investigue si hubo una agresión. Es normal y pasa continuamente en casos de bebés con golpes fuertes en la cabeza. La prensa rosa o no lo sabía o lo escondió y ahora es la prensa de tribunales quien lo está explicando, con mucha profesionalidad.
El mismo periodista judicial escribe en el digital Canarias 7 que Alma sufrió un traumatismo craneoencefálico que le causó un episodio de convulsiones. Los padres se asustaron y la ingresaron. El problema es qué le causó el golpe. Ya se ha publicado la declaración judicial del padre, David Rodríguez, que es quien estaba solo con la niña dentro de su coche cuando sufrió el episodio de convulsiones. El digital canario publica ahora que el juez instructor quiere saber qué pasó dentro de aquel coche entre padre e hija y ha pedido al centro comercial donde aparcó David Rodríguez con la niña que envíe al juzgado las imágenes de las cámaras de seguridad por si se puede ver el interior del vehículo. Una diligencia muy normal para comprobar la versión del padre.
Los médicos hicieron esta diagnosis de la pequeña: "Alma sufre un importante traumatismo craneoencefálico que provocó una hemorragia cerebral con estatus epiléptico". ¿Qué pasó minutos antes en el coche? David Rodríguez declaró al juez lo que publica Informalia: "David aparcó en doble fila en el centro comercial y Anabel se bajó a comprar quedándose la niña con el padre sentada en su sillita, la bebé empezó con un llanto muy intenso y David se pasó a la parte trasera del coche para consolarla. La sacó de su asiento para cambiarle el pañal y se la puso en su regazo para poder limpiarla y cambiarla. Lo tuvo que hacer en dos ocasiones porque se equivocó a la hora de ponerle la ropa, la niña estaba llorando intensamente. De repente, Alma hizo un llanto más fuerte y David empezó a notar algo raro, le dio unos golpecitos en la mejilla, la cambió de posición y le metió el dedo en la boca por si estuviera atragantada con la lengua, pero no se le pasó; así que David decidió llamar a Anabel para contarle lo sucedido".
El problema judicial es que no cuadra lo que dice el padre que pasó dentro del coche con el importante traumatismo de la niña. Otros casos han permitido hablar en términos médicos del síndrome del bebé sacudido. Eso es lo que investiga la Justicia. Que la dejen trabajar.