TVE ya puede ir haciendo esfuerzos fichando a David Broncano, recuperando a la gran Paula Vázquez o apostando por Marc Giró. Al ente público todavía hay una corteza de caspa de periodistas del siglo pasado incrustados a los cuales nadie quiere echar. El caso más paradigmático es Juan Carlos Rivero, el individuo más siniestro de todo el Departamento de Deportes. Cuando conducía Estudio estadio hacía encuestas sesgadas del tipo "¿Gracias a quién ha ganado la Liga el Barça: a Messi o al VAR?". Ahora este madridista y pésimo profesional, que se equivoca con el nombre de los jugadores y humilla todas las aficiones que no son madridistas, al retransmitir el partido Madrid-Celta del jueves de Copa del Rey a La 1 escondió el clamoroso penalti que el árbitro robó en los vigueses después del cual el Madrid marcó. Del 0-1 se pasó al 1-0, una eliminatoria intoxicada por el arbitraje y los espectadores gallegos humillados por el narrador de la TV pública.
Cuando el portero del Real Madrid empuja al delantero del Celta dentro del área sin tocar la pelota, Rivero dice "El balón se ha ido ya y entonces se deja caer". Simplemente es mentira. Lo más grave es que ni el VAR obliga al árbitro a mirar la repetición, como|cómo sí tuvieron que hacer en el otro robo del Madrid al Barça con un penalti no señalado que sufrió Gavi que no tuvieron narices de ocultar y acabar silbando. El VAR ahora calla y Rivero, fuera de micro, dice que no había que revisar nada. Vergüenza y madridismo del locutor público dentro y fuera la antena. Vídeo:
Rivero tendría que ser jubilado con carácter inmediato. Basta.