¿Sentido del humor o machismo? La frontera es fina, como la piel de muchas personas que pueden sentirse ofendidas si se caricaturiza a un político sin ropa y a los brazos de personas del otro sexo. La polémica se ha disparado con una viñeta que promueve la cuenta CNICatalunya, que después de los gritos a Inés Arrimadas en Canet pone en marcha la campaña #ignoraArrimadas. Un acierto total contra los que creen que hay que llamar a la jefa de la oposición mientras pasea.
En Tortosa pudo dar una vuelta al lado de Carlos Carrizosa sin ningún incidente. Un país sin gritos y una líder naranja sin vídeos victimistas que abran su twitter. El error, reconocido por los mismos autores de la caricatura, ha sido promocionar la campaña con un dibujo de Arrimadas desnuda con el símbolo de Cs tapándole los pechos en actitud provocativa entre hombres indiferentes. Lo ha criticado, entre otros, Júlia Otero:
La periodista de Onda Cero no es independentista pero pertenece al grupo de otros compañeros catalanes de Planeta que no son hostiles con el independentismo, como Jordi Évole o ahora Alfons Arús. Pero las redes les atizan igual o más:
El dibujo ha sido sustituido por otros por la misma plataforma que lo difundió, demostrando que dándole una vuelta les salía una viñeta igual de efectiva y que no provocara las iras del feminismo:
Montapollos y un dibujo de una mujer morena y vestida cabalgando un ave de corral. Genial. Aunque ofenderá los animalistas que exigen gallinas ponedoras en libertad.