En el plató de Espejo público, o quizás en la mesilla de noche de Susanna Griso, tienen un despertador que hace sonar una alarma cuando hace demasiado tiempo que no entrevistan a Inés Arrimadas o a alguien de Ciudadanos. Es como aquella aplicación que te dice cuántas horas han estado enganchado al móvil, pero al revés, aquí te dice cuántas horas llevan sin darle altavoz al partido naranja.
Después de la sesión de este miércoles en el Congreso, la líder de Cs ha vuelto a tener su espacio en el matinal de Antena 3 para hablar de que pasará el 8 de marzo y las manifestaciones para el día de la mujer (""No hay lugar para aglomeraciones y hay que seguir siendo prudentes. Se puede demostrar el compromiso con el 8 de marzo sin ir a aglomeraciones como otros años"), aunque Pedro Sánchez ha sido la diana más recurrente: "Él sí parece que escucha llover. Le da más importancia a los escaños que a las vidas. Le hice preguntas, '¿puede concretar algo?', y no dijo nada. Y mintió diciendo que yo he dicho cosas que no he dicho. Le ofrecí cuatro pactos de Estado, pero de eso no dijo nada. Luego nos quejamos de que la gente cada vez tiene más desafección con la política".
Claro está que la parte que ha generado más vergüenza ajena ha sido cuando la artista anteriormente conocida como la montapollos se ha hecho la digna, definiendo en qué parte del estrato político se sitúa:
¿Devoluciones? Ni de coña.