Dios los cría y el unionismo más recalcitrante los junta. Inés Arrimadas y José María Sanz, alias Loquillo, son buenos amiguis. No es lo único que tienen en común: una se dedica a dar la nota en un escaño, el otro canta muy bien encima del escenario, pero cuando baja es especialista en cantadas de tipo político. También son maestros en el arte de 'montar pollos', claro. Comparten una mala onda sideral. La única diferencia entre ambos es que Loquillo todavía puede llenar un recinto en un concierto, mientras que la de Ciudadanos ya no llena ni un autobús con sus votantes. Y bien, que una ha borrado el teléfono de Albert Rivera del móvil mientras que el otro todavía forma parte de la cuadrilla. Pero vaya, minucias. El lazo que los une es muy fuerte: el odio antiindepe

Loquillo con Albert Rivera / Twitter @mta1966
Albert Rivera e Inés Arrimadas / EFE

El caso es que este dos personajes tan neutros e inocuos fueron unos de los invitados a la gala de los XX Premios de Periodismo del diario 'El Mundo'. Aunque el título del acontecimiento parezca un chiste, el escenario del encuentro es ideal, perfecto. Una noche de recreo entre libres e iguales, viejos roqueros del españolismo. Así de sonrientes y felices estaban ante el objetivo de la cámara. El Joker de Batman es un aprendiz a su lado, vaya colección de dientes. Da miedito.

La instantánea ha provocado el efecto esperado. Una oleada de reacciones en redes sociales en las que costa mucho encontrar un comentario positivo. Debe ser que el binomio despierta algo de antipatía, vete a saber. A ver, números de la tómbola han comprado a lo largo de sus trayectorias, tampoco nos deberíamos sorprender demasiado. De hecho, la estampa es un género clásico, intemporal. El del hazmerreír. Y el detonador de un festival de bofetadas, improperios y descripciones leñeras, algunas más fuertes que de otras, para ser sinceros. Un festival de ocurrencias como "Loquillo y la quilla", "la irrelevancia hecha fotografía", "dos víboras caducadas" o "ya no sabes a quién agarrarte para salir a una foto". ¿Arrimadas buscando que le hagan casito, ahora que quiere hacer resurgir el partido desde las cenizas? Todo podría ser. Repasamos algunos de los tuits sobre la imagen en cuestión, y que ha revuelto más la barriga que el capítulo de 'Joc de Cartes'.

Arrimadas hace tiempo que conduce un 'Cadillac Solitario' sin luces ni frenos y que va directa al acantilado. Ahora sabemos que lleva a Loquillo de paquete en el coche. Todo se explica.