Inés Arrimadas no ha aprendido demasiado de la noche electoral. Ni de la victoria de Pedro Sánchez en España, ni del triunfo de Esquerra y de los soberanistes en Catalunya. A ella sólo le interesa seguir retorciendo la realidad para conseguir votos en Madrid o Castilla, por ejemplo. Y cobrarse la víctima que tienen más a mano: Pablo Casado y el PP. Eso significa "dimitir" en Catalunya. Y dimitir quiere decir seguir con la estrategia del victimismo, el insulto, la mentira y la crispación. Una receta que ha reflejado en sus visitas a los matinales televisivos, mostrando dos caras. Una en Antena 3, con Susanna Griso, y otra con Lídia Heredia en TV3. Con la primera, responde a las preguntas con (falsa) modestia. Con la segunda, sarcasmo y mentiras. ¿Cuál era la pregunta?: ¿"Ha fracasado Ciudadanos en Catalunya"? Inés, después de pasar por Atresmedia, ha sufrido una amnesia selectiva en Els Matins: "Es usted la primera persona que me pregunta eso".

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Las dos presentadoras han formulado la misma pregunta incómoda a Arrimadas. Querían saber que había pasado con la formación naranja después de ser la primera fuerza en las elecciones catalanas de 2017 (con más de un millón de votos), pasando a rozar los 500.000 mil este 2019. 600.000 votos, más o menos, que se han ido por el desagüe. Una pregunta que hubiera hecho cualquier informador en un día como hoy. Pero hay clases y clases, y para Arrimadas TV3 es patrimonio de "salvajadas, propagandistas, adoctrinadores," la tele de los que "me amenazan, me golpean, me quieren matar" (es lo que ha dicho en Espejo Público). Y por lo tanto, ninguna pregunta es conveniente. En cambio, si la que pregunta es Susanna, la cosa cambia. Y aunque haga daño, se tiene que responder (para demonizar al resto). "Sánchez es el candidato de Esquerra y JXCat"

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Arrimadas, eso sí, ha demostrado coherencia a la hora de argumentar su respuesta final a la pregunta sobre el fracaso en Catalunya. Una coherencia patética. En las dos ha dicho: "Somos la tercera fuerza en Catalunya, hemos crecido también en Catalunya en votos y porcentaje de votos". Es su consuelo: perder 600.000 votos es sólo una nueva muestra de que España se ha vendido al traidor e indepe Pedro Sánchez, el del "chollo de la Moncloa".

Bien, Inés, quizás que a ti también se te ha acabado otro chollo en Catalunya. En Madrid te esperan con los brazos abiertos.