El incidente que ha vivido Inés Arrimadas en su colegio electoral trae cola. Cuando acababa de introducir los votos en las dos urnas ha querido estrechar la mano a la presidenta y las dos vocales que había en su mesa. Una de ellas no ha querido saludarla y Arrimadas hacía una mueca de desaprobación. Contrasta con la cara de felicidad por votar en un día especial para ella: se va a trabajar fuera de Catalunya. Por primera vez se presenta no a la cámara catalana sino para hacer carrera en Madrid, donde hace meses trabaja su marido, el ex diputado de CDC Xavier Cima.
De entre las muchas reacciones, la periodista Bea Talegón ha sido de las más explícitas:
Me parece comprensible (y muestra de dignidad). A quien me insulta y me difama, no me apetece saludarle. Por mucha cámara y presión que tenga delante. pic.twitter.com/8rY863u8pK
— Bea Talegón ���� (@BeatrizTalegon) 28 de abril de 2019
A Bea Talegón la han seguido centenares de comentarios alabando la falta de hipocresía de la señora rubia de las gafas. Otros le han afedo que saludar no es apoyar.
OVACIÓN por|para la dignidad que demuestra la Presidenta de esta mesa.
— Piu����ador ����talà (@Piulador_K_TALA) 28 de abril de 2019
lo normal es que, a quien te dice que eres un nazi supremacista y xenofobo, le des la mano, pero en la cara..
— polo (@polheavy) 28 de abril de 2019
Ole por la señora.
— El Gollum (@ElGollumFumeta) 28 de abril de 2019
Con un par.
Ben fet👏🏻👏🏻hipocresia la minima.
— Yolanda Sierra ���� (@noalanda) 28 de abril de 2019
Esa señora no falta en ningun momento al respeto. Es un derecho personal saludar a quien desees. Ha cumplido su trabajo con profesionalidad y respeto.
— UKmessages (@UKmessages) 28 de abril de 2019
Yo hubiese hecho lo mismo con Inés Arrimadas
— Maite O (@maite_oh) 28 de abril de 2019
q con un miembro de VOX
Uno es ultraderecha clara y otro encubierta
Cada uno escoge qué habría hecho en la piel de la vocal. Si en su lugar estuviera Loquillo, presidente de otra mesa, se habría abrazado a Arrimadas.