Inés Arrimadas ha perdido la cuenta de cuántas veces se ha tomado Un café con Susanna. La sección estrella que abre cada día Espejo público y que se alterna con Albert Rivera. Susanna Griso ha formulado diferentes temas y Arrimadas responde lo de siempre. Quizás la novedad es que ni menciona el presidente del gobierno español, como hacía Rajoy y su célebre "ese señor del que usted me habla" para referirse a Bárcenas. Arrimadas sobre Sánchez: "Ese señor está en La Moncloa gracias a Torra, Bildu y Puigdemont". El problema es que también tiene que hablar del conflicto del taxi, ella que tiene con el tema un conflicto de intereses. Su marido y exdiputado de CDC Xavier Cima ha trabajado para Uber.
Cualquier tesis que formule la jefa de la oposición a Catalunya sobre el conflicto enquistado del taxi recibirá debida respuesta en twitter del gremio de taxistas, que reparten pasquines con imágenes de políticos de derechas relacionados profesionalmente con el sector contrario al de los taxistas, los VTC. Arrimadas opina ("Hay que garantizar una transición justa para adaptarse a lo que necesitamos en el siglo XXI") y la red también opina:
Cada diputado que abandone la política tiene que poder trabajar donde quiera si respeta la normativa vigente de incompatibilidades.Dicho esto, ¿Ciudadanos no tiene ninguna otra voz experta para hablar de la guerra del taxi que no parezca tan connotada? Inés Arrimadas tiene opiniones propias y no tienen por qué coincidir con las de su marido pero en política es importante lo que uno es y lo que uno parece. Y los taxistas no están por los matices. Griso lo sabe bien: un taxista madrileño le soltó "Que dejen de aplicar el 155 en Catalunya y apliquen la ley del taxi". Arrimadas como jefa de la oposición renunció al coche oficial del Parlament. Ya tiene conversación con el taxista cuando coja un taxi.