Victòria de Clara Chía y Gerard Piqué en su lucha judicial contra el paparazzi catalán Jordi Martín. Un juez penal de Barcelona ha condenado al fotoperiodista del corazón a 1 año de prisión por dos delitos de acoso y lesiones a Clara Chía. La justicia considera probado que la persecución que el paparazzi amigo de Shakira hacía sobre la actual pareja de Piqué era ilegal y que le causó lesiones mentales "un trastorno adaptativo en grado moderado, con repercusión en las áreas vitales personal, laboral y familiar y que para la curación precisa de tratamiento médico". Clara Chía tuvo que ponerse en manos de psicólogos después de un ataque de ansiedad que sufrió porque el fotógrafo la perseguía. La sentencia es dura contra Martín, no solo lo envía a prisión, condena que cumplirá sin ingresar en el centro penitenciario siempre que no tenga condenas anteriores, y a no acercarse físicamente a menos de un km a Clara Chía durante 1 año y medio. Tendrá que indemnizarla con 13 mil euros, tres mil por los gastos sanitarios y 10 mil euros por daños morales.

Gerard Piqué y Clara Chía a la Fórmula 1, EFE

Gerard Piqué tuvo la habilidad de salir del caso. Él también ha tenido problemas con el paparazzi, a quien llegó a recordar que consumía cuatro gramos diarios de cocaína según confesión propia. Pero Piqué temió que al ser una celebridad el juez considerara que era normal el seguimiento intenso de un periodista. Al final fue solo Clara Chía quien se presentó como perjudicada y ha ganado. El juez detalla el infierno de Clara Chía por ser pareja de Piqué. El paparazzi“ha seguido y vigilado de forma insistente con la intención de alterar de forma relevante sus hábitos de vida, y de afectar a su indemnidad psíquica. El seguimiento era casi diario, se presentaba en su domicilio particular, y en su lugar de trabajo, incluían persecuciones por el interior del garaje privado. De igual modo en persecuciones en vehículo a motor por Barcelona". La sentencia considera demostrado que Jordi Martín perseguía de muy cerca a Clara Chía para conseguir una reacción airada de la chica y aumentar el valor de las fotografías que le hacía, con actitud fastidiada.

El acoso hizo que Chía se aislara en su vida privada: "Los actos de vigilancia en el domicilio que la Sra. Chía compartía con sus padres, tuvo que optar por cambiar de residencia y mudarse a vivir en el domicilio de su pareja. Las vigilancias en el trabajo, provocaron que dejara de acudir sola, y la necesidad de ir siempre acompañada. La persecución hacia ella se extendió a las redes sociales, facilitando él a través de sus propios canales, cual era el perfil de usuaria correcto, lo que originó un aluvión de mensajes peyorativos de fans de la anterior pareja del Sr. Piqué, que le obligó a dejar de usar y cerrar sus perfiles. Dejó de poder ir sola por la calle, dejó de quedar con sus amistades en lugares públicos de Barcelona, pasando a relacionarse en mucha menor medida, y siempre en domicilios particulares. Pasó a tener que ir camuflada, en ocasiones en el maletero de un vehículo, necesitó de acompañamiento para ir al trabajo o algún otro lugar, dejó de ir al gimnasio, e incluso estuvo tres meses sin poder salir de casa y por tanto sin acudir al trabajo".

Gerard Piqué y Clara Chía el día del juicio, GTRES

Lo más alarmante es el cuadro médico que le causó todo eso a la pareja de Piqué: "sintomatología ansioso depresiva, que ha afectado a su capacidad funcional, salidas al exterior, inseguridad, afectación laboral, ansiedad, depresión, tristeza, apatía, con altos niveles de angustia, e incluso ideas autolesivas". Clara Chía se quería hacer daño para dejar de sentir angustia. Ser pareja de Piqué no es fácil pero con esta sentencia queda claro que Jordi Martín contribuyó al desequilibrio mental de Clara Chía. No todas las chicas de Barcelona querrían ser la novia de Piqué.