Los catalanes tenemos claro que el día de los enamorados es el día de Sant Jordi, pero en el resto del país está un día señalado para celebrar exclusivamente este día, el 14 de febrero, el día de San Valentín. Una fecha donde todas las parejas esperan recibir algún detalle de sus enamorados, ya sea una caja de bombones, un ramo de flores, o una cita en su restaurante preferido. Sin embargo, no todo el mundo recibió flores o dedicatorias de amor en este día tan especial, hay algunos como Risto Mejide recibieron la noticia amarga de una ruptura, o de otros como Tamara Falcó, que recibieron su respectivo detalle de amor y una traición como complemento... Atentos.
No es ninguna sorpresa que la fidelidad de Íñigo Onieva traquetee cada vez que se va solo de viaje o sencillamente se va a cenar con los amigos gourmet Antes de ser el marido de Tamara Falcó, Íñigo Onieva se llevó toda una oleada de odio por parte del país entero a raíz de su gran infidelidad que dejó a todo el mundo de piedra. La prensa del corazón nunca olvidará aquella pillada brutal donde vimos a Íñigo Onieva besándose con otra chica en una escapada a la nieve justo después de haberle pedido matrimonio a Tamara Falcó. Muy fuerte. Los preparativos de boda y absolutamente todo se detuvieron por culpa de aquel nanosegundo que se quedó grabado en la mente de Tamara Falcó. Sin embargo, la hija de Isabel Preysler decidió luchar por su amor y le dio una segunda oportunidad al joven empresario y propietario de Casa Salesas. Finalmente, sonaron campanas de boda, y la pareja ya hace más de un año que está casada, y por parte de la marquesa de Griñón, enamorada. Lástima que no podamos decir lo mismo de Íñigo Onieva, porque después de un tiempo pasando desapercibido, vuelve a ser titular.
Tal como ha detallado Ni que Fuéramos Shh... Íñigo Onieva protagonizó un extraño momento por las calles de Madrid justo la noche de San Valentín, la cual tendría que haber pasado con Tamara Falcó. Diferentes testigos que se paseaban por la zona, vieron cómo el marido de Tamara Falcó se echaba a correr después de que lo pillaran en el hotel NH Collection Madrid Eurobuilding entre las 21:30 y las 22:00 horas de la noche. El testigo que habla con el programa asegura el siguiente: "Una de las personas con las que yo iba lo vio correr, y otra persona se levantó corriendo para ir tras él. No hubo forma de cogerlo y lo perdimos de vista. Corría dentro del hotel y se dirigía a la zona de los ascensores que dan a las habitaciones, y allí desapareció" igual como si estuviéramos hablando de una escena de película. Íñigo Onieva se echó a correr para que nadie lo viera, un 'sprint' que casi le cuesta la vida.
El testigo sigue explicando: "Pasado un rato, salimos del hotel por la salida que da a la calle de Alberto de Alcocer, y de repente pasa alguien corriendo por nuestro lado como un loco. Era Íñigo otra vez. Cruzó directamente la carretera aunque estaban pasando coches. Era como una peli de miedo, atravesó la calle, que son 3 carriles por cada lado, pensábamos que le iban a atropellar, e incluso tuvo que poner las manos en el capó de un coche. Los coches le pitaban. Iba agachado, intentando esconderse, como un loco, para que no le viera nadie a la altura de los coches" Un momento completamente surrealista que, claramente, no pasó desapercibido, ya que, claramente, en aquel hotel quedó con alguien o hizo alguna cosa que no quería que se supiera.
El cine se ve y se vive en TEN (@TENtv) y Marta (@MartaRiesco) es nuestra actriz protagonista candidata al Oscar.
— FABRICANTES STUDIO (@fabricantestv) February 18, 2025
🎬Tras los pasos de Onieva ya en directo en #NQFS18F pic.twitter.com/7uKGFL93HW
El programa ha estado recreando en directo toda la ruta y la fuga, dando por hecho que más de una persona lo había enganchado."Daba la sensación de que se estaba ocultando de alguien o de algo. Se escondió tras un contenedor de escombros. Una de las personas que estaba conmigo es una persona conocida de la televisión, y supongo que por eso se quedó allí escondido. Cuando pasamos por su lado, volvió a salir corriendo y gritó ‘joder’" seguía explicando. La mentira tiene las patas cortas, una frase hecha que Íñigo Onieva todavía no aplica.