Tal día como hoy hace un año que se celebraba una de las bodas más esperadas y malditas de la prensa rosa: la celebración de amor de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Ni los famosísimos nanosegundos del metaverso, ni la retirada de la diseñadora de vestido de novia, ni el cura que casi se prende fuego fueron suficientes para impedir que la hija de la Preysler se casara con el chico que le había sido infiel. La marquesa de Griñón es la típica amiga que nunca escucha tus consejos y vuelve una vez detrás del otro con su ex tóxico e infiel. Tamara Falcó es así, quería un cuento de hadas que el 8 de julio culminó con un final feliz en forma de boda, y una luna de miel de ensueño, todo muy idílico.
Igual que en una película de Disney, después de casarse en la famosa Finca El Rincón, los dos se marchaban en una luna de miel eterna que duraba meses y meses. Pasaban por Sur África, visitaban el safari, iban a Zambia para visitar las Cascadas de Victoria, y también por la Isla de Tahití. Además de la decena de viajes esporádicos que han ido haciendo cada fin de semana desde que su marido y mujer: París, País Vasco o Florencia, entre otros. Estuvieron meses y meses disfrutando de sus únicas pasiones: viajar y comer. No ha sido hasta hace un par de meses que el matrimonio ha tocado de pies en el suelo y se ha puesto a trabajar, o al menos lo han intentado, Onieva estrenaba Casa Salesas, y Tamara Falcó fichaba por Got Talent de Telecinco, todo eso, sin sudar una gota y cobrando millones.
Ahora los dos tienen la agenda más apretada, pero en un día tan señalado para hoy, Tamara Falcó ha sacado el tiempo suficiente para felicitar a su marido por este primer año de casado: "Parece que fue ayer cuando nos dábamos el SÍ QUIERO delante de Dios, nuestros familiares y amigos y HOY cumplimos nuestro primer año como marido y mujer. Me llena el corazón de felicidad ver como hemos ido construyendo nuestro hogar juntos. Te quiero mucho, mi amor. Por muchos años más brindando juntos" Palabras de amor acompañadas de dos fotos de la boda, y publicándolas vía stories. A primera hora de la mañana ya tenía la dedicatoria escrita y publicada, Íñigo Onieva, en cambio, debió estar dormido porque su respuesta ha estado bien concisa, ni siquiera ha sabido qué decir y lo ha resumido con tres corazones.
Todos sabemos que él es un hombre de pocas palabras, y quién sabe, igual durante el día, nos deleita felicitándola con un poema de amor, o una canción romántica, o quizás con unas imágenes inéditas de la boda. Justo cuando parecía que no iba a dedicarle ni unas palabras, finalmente ha optado por comentarle a la publicación con el siguiente: "Love you mi amor! Ha pasado volando! Por muchos años más no, por todos nuestros años juntos" ya sabe en la perfección como compensar cuando la pifia. Quizás está demasiado ajetreado con los retoques de Casa Salesas, o recogiendo toda la basura del restaurante que ocupa toda la calle, para dedicarle una publicación o una recopilación de imágenes del mejor día de su vida.
Quién sabe, lo que está claro es que este primer aniversario de bodas no le ha hecho especial ilusión.