En una de las épocas más mágicas del año ellos no podían ser menos. Ya tenemos aquí las primeras imágenes de las vacaciones - eternas - de Tamara Falcó e Iñigo Onieva en Miami con Isabel Presley. Los tres se fueron a la otra punta del mundo a celebrar una Navidad totalmente contraria a lo que se mostraba en el documental navideño de la veterana de la familia. 'Isabel Presley: Mi Navidad' muestra las tradiciones de la familia: la mesa lista para cenar, los regalos bajo el árbol y toda la familia reunida. Todo un escenario que se aleja de la realidad. Este año han decidido celebrarlo de forma atípica. En la playa, a pleno sol, sin decoración de Navidad, ni luces, ni árbol, ni los platos típicos de su cocinera de confianza. Eso sí, si hay alguna cosa que les encanta compartir a la marquesa y al - supuesto - empresario es la gastronomía. Les encanta comer y dentro de esta recopilación que publicaba Onieva, hemos podido comprobar que su nivel de cultura gastronómica no es demasiado alto. Atentos.
Iñigo Onieva publicaba los paisajes de ensueño de Miami Beach. Playa, deporte, el streetsyle de sus habitantes... entre otros. Sin embargo, tal como os avisábamos nosotros, nos hemos quedado con la parte gastronómica de estas vacaciones de Navidad. En primer lugar, a plena línea de mar se zampaba un Italian Tuna Sandwich en la lujosa brasería - or grill - de un hotel de Miami. El bocadillo no tiene misterio. Queso, tomate, lechuga, huevo frito, y por algún sitio debe estar el atún. La creación cuesta un total de 26,09 euros. No estamos hablando de ninguna delicatessen, al contrario, con este pinta, parece de cualquier chiringuito de playa de una playa mediterránea. Pero él no puede fallar, debía concretarnos la ubicación exacta del lugar donde estaba. Hasta aquí todo normal, un contenido en el cual nos tienen más o menos acostumbrados. El patinazo viene a continuación.
Su ruta culinaria continuaba con un Stone Crab como segundo plato y durante la noche, probaron el plato fuerte. No sabemos exactamente quienes eran los comensales, pero Onieva también nos regalaba una nueva ubicación. Forte dei Marmi, un restaurante italiano de Miami que recrea la comida italiana. El postureo estaba asegurado y cómo no, piden un Truffle Cacio e Pepe servido con una rueda de queso. Toda una perdición para el marido de la marquesa 'Bravíssisisiiiiisisimo' Pero su momento preferido viene después, justo al momento de los postres, donde según él asegura que se está comiendo el mejor tiramisú de todos los tiempos. Se lo preparan encima de la mesa, en directo y con una increíble y suculenta carga de crema de pistachos. 'Mandatory', parada obligatoria. Sí, señor, qué mejor recomendación para comer italiano que un restaurante en Miami Beach. Ni Nápoles, ni Roma, ni Verona. La playa americana, el rincón italiano preferido de Iñigo Onieva.
Una recopilación de imágenes que nos dejan vislumbrar la nueva imagen del empresario. Rutina nueva, deporte, sin fiestas ni alcohol, una nueva oportunidad como persona pública de la mano de Tamara Falcó, la eterna ignorancia. Después de esta ruta gastronómica y de presumir constantemente de todas las delicatessen que se zampan, Iñigo Onieva no tiene ni idea de lo que le ponen encima de la mesa. Cuanto más caro y más lujoso, mejor para mantener la reputación.