El romance entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva sigue dando de qué hablar. Lo que en un principio parecía un cuento de hadas moderno, hoy se ha convertido en un enredo digno de las telenovelas más dramáticas. Según las revelaciones de Maica Vasco, la pareja no sería más que una sociedad bien montada, diseñada para mantener sus nombres en boca de todos y, de paso, llenar sus bolsillos con jugosos contratos publicitarios. Aunque en redes sociales y entrevistas televisivas, como la reciente en ‘El Hormiguero’, Tamara no para de presumir los detalles románticos de Íñigo, la realidad parece ser muy distinta. ¿Es su relación un oasis de amor o un negocio disfrazado?

El viaje a Corea del Sur: ¿una cita romántica o una campaña pagada?

Uno de los momentos más comentados fue cuando Tamara aseguró que pasaron un San Valentín inolvidable en Corea del Sur. Según ella, disfrutaron de la gastronomía, la cultura y la hospitalidad del país asiático. Sin embargo, Maica Vasco desveló que este viaje no fue más que una campaña publicitaria organizada por una marca de lujo. Las fotos que inundaron Instagram no fueron espontáneas, sino parte de un contrato que obligaba a la pareja a promocionar hoteles y restaurantes exclusivos. Lo más sorprendente es que, según fuentes cercanas, Íñigo Onieva ni siquiera viajó en primera clase con Tamara. Mientras ella disfrutaba de las comodidades de la clase business, él regresó en clase turista, cargando las maletas como un auténtico "camello". ¿Es este el comportamiento de un marido enamorado o de un empleado más en la maquinaria de imagen de Tamara?

Las mentiras de Tamara Falcó: ¿hasta cuándo podrá sostener la farsa?

No es la primera vez que Tamara Falcó es acusada de maquillar la realidad. En octubre del año pasado, subió fotos de un viaje romántico a París, donde presumió de un lujoso hotel y detalles de Íñigo. Sin embargo, se descubrió que el famoso ramo de flores que ella atribuyó a su marido fue, en realidad, un detalle del hotel como parte de la campaña publicitaria. Además, las fechas de las publicaciones no coincidían con el momento real del viaje. Las fotos fueron tomadas semanas antes, pero se subieron a Instagram en una fecha específica para cumplir con los contratos de las marcas. ¿Hasta qué punto Tamara está dispuesta a vender su vida privada al mejor postor?

Ahora bien, mientras la hija de Isabel Preysler se esfuerza por mantener la imagen de una relación perfecta, Íñigo parece vivir en su propio mundo. Recientemente, se vio envuelto en un escándalo cuando fue sorprendido en un hotel de Madrid, donde supuestamente se reunió con una persona que no era su esposa. Al ser reconocido, Íñigo salió corriendo como si hubiera visto un fantasma, dejando a todos los presentes con más preguntas que respuestas. Este incidente ha levantado sospechas sobre la verdadera naturaleza de su relación con Tamara Falcó. ¿Es Íñigo un marido fiel o simplemente un actor que cumple con su papel en esta farsa mediática? Lo cierto es que, mientras Tamara sigue contando historias de amor en televisión, Íñigo Onieva parece estar más interesado en sus propios asuntos.