Núria Marín es la presentadora catalana que mejor sabe reinventarse. Fue escogida por los cazatalentos de Sálvame para presentar Cazamariposas desde Barcelona para toda España y está donde brilló con luz propia: telegénica hasta decir basta, desenvuelta, habladora, informada, buena. Su talento la hizo presentar el programa principal, Sálvame, el más difícil de su carrera. Desentonaba un poco, pero es que allí los que no eran pata negra, Jorge, Belén, Lydia o los Kikos, todos desentonan. Probó un espacio de debate nocturno Mad in Spain al lado de Jordi González que duró poco. En Socialité está donde hacía mejor papel pero Telecinco la despidió solo por ser de Sálvame. Encontró cobijo en TV3 donde ha presentado dos concursos, uno de encontrar pareja y otro de preguntas en la calle y ahora solo tiene la colaboración semanal de Està passant. Se ha vuelto a reinventar con las redes en Instagram y Tik Tok con millones de seguidores. Algunos en España han descubierto ahora que es catalana, de la Vall d'Aran y no se lo perdonan. Ha recibido una oleada de catalanofobia por un comentario sin malicia durante una entrevista al diario Ara sobre su intento de cambiar de piso a Barcelona. Hasta ahora vivía en el Born delante de la Ciutadella y ahora quiere mudarse al Eixample pero no puede porque es demasiado caro.

Núria Marín: «Si queremos proteger la lengua, quizás tienen que vender los pisos del Eixample a gente que hablamos català»https://t.co/vutE4jeNDX pic.twitter.com/tiElUeguFA
— diariARA (@diariARA) March 23, 2025
Núria Marín: ¿"Quieres que hablemos del catalán? Tengo cosas que decir, porque estoy buscando piso en Barcelona y hay una cosa muy graciosa que me está pasando. Cuándo vemos pisos en el Eixample, en la zona noble de Barcelona, los hijos del señor o de la señora que se ha muerto, que son catalanes de toda la vida, te dicen: "Mira, lo hemos puesto a este precio, porque sabemos que vendrá algún extranjero a comprarlo". Y a mí me gustaría animar a la gente que está heredando pisos aquí en Catalunya que, si queremos proteger el catalán, quizás tenemos que hacer el esfuerzo de vender las casas a gente que hablamos catalán. Cada vez hay más expats que solo se relacionan con sus chupipandis. Se habla mucho de la inmigración pobre, pero no se habla de la inmigración rica". Se entiende perfectamente qué quiere decir, no es reservar pisos para catalanohablantes sino facilitar que los compren ciudadanos de Catalunya y no expats, extranjero rico con sueldos astronómicos que vienen a pasar una temporada. La prensa de ultraderecha y las redes la acusan de fascista y xenófoba. Su pecado es incluir en la respuesta la palabra "los que hablamos catalán":
Hablar catalán y ser gilipollas, asi no hay duda de que se lo adjudicarán a ella.
— J M del R ���� (@jmdelrey2011) March 26, 2025
Que para comprar un piso tengas que hablar catalán, y lo siguiente será que si ya tienes piso y no hablas catalán, te lo expropian. Menudos fascistas.https://t.co/LcIailCWLG
— Dolores Agenjo (@Lola14262397) March 26, 2025
Los que no hablan catalán no tienen derecho a vivir en la ciudad. Habría que organizar trenes que los lleve a algún recinto preparado para ellos y que allí trabajen lo vayan durando. 😉
— ���� Loco_Formal (@cuenta_C) March 23, 2025
Sabía que era imbécil, pero no nazi… más que nada porque no le importa trabajar en esas "asquerosas televisiones" del "Estado Español".
— �������� �������� �������� �������� (@IFerrolano) March 26, 2025
Tranquila, pequeña Goebbles, que antes de comprar un piso en Cataluña, me voy a vivir al Congo.https://t.co/mtWwC8kTC5

Típica campaña de ultraderecha, las sobras de Ciudadanos, que hacen decir a Núria Marín lo que no ha dicho. Se entiende perfectamente qué quiere decir: no contrapone catalanohablantes y castellanohablantes sino ciudadanos de Catalunya y extranjeros con un gran poder adquisitivo. Quizás el problema es que lo ha dicho en catalán en un diario catalán y por eso no la quieren entender. O lo más probable es que como Núria Marín ahora trabaja en catalán la consideren nazi, fascista e imbécil. La detestan por catalana.