El recuerdo de Maria Teresa Campos continúa presente en el mundo de la comunicación y en la mente de los que vivieron los últimos momentos con ella. Mientras Terelu viaja a América desde la producción de Netflix, Carmen Borrego y su sobrina Alejandra Rubio continúan latentes en Telecinco, donde se enfrentan cada tarde a nuevas suposiciones y rumores de la vida de la periodista. No hay manera que descanse en paz. La relación de Maria Teresa Campos con Edmundo Arrocet siempre regaló contenido a la prensa rosa. La mala relación entre el humorista y el resto de hijas era más que evidente. Hoy ha aparecido un nuevo testigo que apoya a la familia.
Meli Camacho íntima amiga de Maria Teresa Campos declaró en exclusiva durante la tarde de Asi es la vida en honor a su amistad con la periodista. La asesora de belleza conoció a Edmundo Arrocet el mismo día que su amiga, y asegura que desde aquel primer momento, el humorista no paró de conquistarla con mensajes de Whattsapp hasta conseguir una primera invitación para cenar. "Ese día empezó el amor para unos y lo negocio para otros" aseguraba Meli Camacho cuando detalla que el sitio escogido por Bigote Arrocet era un restaurante estratégico para engancharlos juntos mientras disfrutaban de la cena. Facturando desde el primer día.
La amistad entre Meli Camacho y la periodista duró décadas. Su relación era tan fuerte que asegura que tan solo ella y Gustavo Guillermo, -chófer, amigo y expulsado de Gran Hermano VIP- conocen realmente cómo trataba el humorista, a la periodista. Explica que incluso le llegó a plantear varias veces separarse del argentino "Si tú quieres, yo te lo quito de cima" le decía cada vez que Maria Teresa Campos se angustiaba. El desprecio de Bigote Arrocet en las muestras de afecto eran tan constantes que la periodista sufría una ansiedad habitual. Pero eso no es lo que dejaba ver el argentino durante las apariciones públicas. En aquellos momentos, tan solo se mostraba la parte más idílica de la relación. "Era un farsante cono piel de encantador de serpientes"
Está claro que la salud mental de la periodista se vio afectada en los últimos años por arrastrar el peso de una ruptura mediática con 82 años. Como bien decía ella, una persona puede aguantar máximo tres problemas. En aquel momento, la comunicadora llevaba el peso de una inmensa casa sin vender, una nula vida laboral, ya que había dejado de trabajar y por último una carga emocional difícil de gestionar enfrente de la prensa. El corazón de María Teresa Campos roto en pedazo y no lo sabemos por la prensa, lo asegura Meli Camacho y es que, no hay nadie que pueda conocer más profundamente una ruptura que quien te seca las lágrimas después de un mal de amores.