Irene Montero ha concedido su primera entrevista en televisión desde que estallara la polémica de su chalet, sólo seis días después de que muriera su padre. Ahora bien, ninguno de estos dos temas han entrado en la conversación que tuvo con Risto Mejide, seguramente al estar grabada anteriormente. Sea como sea, de esta charla se pueden extraer muchas cosas: destacándose un discurso de la política que le ha dejado en evidencia.
La portavoz de Podemos se presentaba como una mujer "con mal genio, directa y sin miedo a opinar". Una manera de ser que ha provocado que la liara al decir la suya sobre la gestación subrogada.
Este fue el tema más polémico del programa, empezando una gran tensión después de que una invitada explicara su experiencia como madre gracias a un vientre de alquiler. La mujer tuvo un cáncer de útero, con lo cual su única opción para ser madre fue marcharse a Estados Unidos a empezar una técnica de reproducción asistida. Montero, al escuchar su historia, se mostró bastante tozuda: aunque ella insistía en que al tener cáncer no la dejaban adoptar, la política decía que tendría que haber buscado otro método.
La invitada no daba crédito, le estaba diciendo que no tenía más opción y Montero seguía diciendo lo mismo. Empezando una discusión que puso contra las cuerdas la política: "Someter a mercantilización el útero de las mujeres no es bueno. La mayoría de las veces se convierte en granjas de mujeres que tienen pocos recursos y encuentran en eso una manera, que tiene riesgos y momentos difíciles y puede tener complicaciones. Creo que los úteros no se pueden vender. Se tienen que facilitar otras alternativas".
La mujer se iba enfadando y Risto metía leña al fuego, consciente de que la pelea gustaría. Aunque Irene aseguraba querer empatizar con ella, no quedaba muy bien parada: "Ante tu experiencia puedo decirte que te escucho. A partir de aquí, no estoy de acuerdo con tu posición. De igual manera que no entendemos que sea libertado por ningún ser humano poder o no dar un órgano... Tú dices que se mujer la capacidad de gestar, pues es un proceso que no es tan sencillo. En España las donaciones son anónimas. Se hace en situaciones excepcionales y no se pueden someter a la lógica del mercado. De igual manera que no vendes una parte de tu cuerpo, no puedes vender un útero". Y al final su interlocutora estallaba: "Tus palabras insultan mi modelo de familia, mis hijas lo escucharán dentro de unos años".
La entrevista fue de lo más intensa, con tensión y un tema polémico que hizo que Montero se marchara con una sensación agridulce.