La semana de la Mujer previa a la vaga feminista del 8-M ha tenido un gesto del destino: la única mujer líder de uno de los grandes partidos españoles ha sido entrevistada en la joya de la corona de TVE: el Telediario de la noche. No ha sido un regalo a las feministas sino que le tocaba. TVE está entrevistando en prime time a los cuatro líderes por orden de escaños: Pedro Sánchez, Pablo Casado y ahora le tocaba al tercer partido del Congreso: Podemos. Pablo Iglesias sigue de baja de paternidad así que le tocaba a la líder Irene Montero. Casualidad es que sea en vísperas del 8-M. El machismo en las redes ha sacado los colmillos del odio a las mujeres. Montero es la única política estatal lo bastante valiente para llamar "presos políticos" a los presos políticos. Este es el vídeo:

Iglesias no tuvo problemas en visitar Oriol Junqueras en prisión. A su pareja, TVE le pone el vídeo donde decía a las puertas de Lledoners "No es sensato que en España haya presos políticos". Ante la insistencia del presentador del Telediario, Montero mantiene la evidencia: "El delito que se les imputa es un delito político, contra las instituciones. Los hechos de que se les acusa son políticos. El delito de rebelión es un delito político y llevan en prisión preventiva más de año y medio. Es suficiente para decir que hombre sí, se les juzga por hechos políticos". Cualquier estudiante de Derecho sabe ubicar el delito de rebelión dentro del Código Penal, en el apartado "Delitos contra la Constitución". Pero el presentador no sabe más y la ultradrecha todo el Derecho que sabe es el ultraDerecho:

EFE

En TVE ya se tuvieron que disculpar por presentarla como "la novia de Pablo Iglesias". Machismo en TVE, machismo en sus espectadores. La misma TVE la interroga por qué se compra una casa cara. Según el presentador es "incoherente". Montero: "Con mi dinero hago lo que quiero, lo incoherente es decir que el rescate a los bancos no nos costará nada y pagarles miles de millones". Montero hace el símbolo feminista y los machos ultras tiemblan. Es un triángulo pero los machistas ven otra cosa. Y les da pánico.