Hacía demasiado tiempo que Isabel Díaz Ayuso no iba a hacerse un masaje. Demasiadas cosas en la cabeza, demasiada tensión, demasiadas contracturas fruto del día a día. Pero nada mejor para el dolor de espalda que ir al plató de El programa de Ana Rosa a que le pongan cremitas y le hagan un buen masaje. Solo que allí no los hacen en camilla, sino sentada en un sofá. Y quien se lo hace, cada vez que va, es la propia dueña del cotarro, la misma Ana Rosa Quintana.
Hacía demasiados días que la presidenta de los madrileños y la presentadora amigui no se sentaban la una delante de la otra en el matinal de Telecinco. Y este lunes, para empezar semana, se han vuelto a ver las caras. Y evidentemente, hemos asistido a un intento nada disimulado de buenrollismo y colegueo que ha hecho coger vergüenza ajena a buena parte de los espectadores, que no por acostumbrados, se han vuelto a indignar con el espectáculo grotesco al que han tenido que asistir. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha ido allí para dar su habitual mitin, presentándose ante la audiencia casi que como una santa y buscando la lagrimita fácil con unas declaraciones que se han vuelto virales. Por poca vergüenza. Ayuso, ha dedicado sus esperadas bofetadas contra Sánchez y el PSOE, y para hacerlo, ha hecho una confesión personal sobre sus inicios en el mundo laboral y los malos momentos que sufrió, dice, cuándo decidió independizarse: "Se toman la libertad para decirnos a los demás que somos los amigos de los ricos, de los pudientes, como dice Sánchez, cuando es él el que viene de vivir y entender la vida de esa manera... si fueran populares, del pueblo, muchas decisiones y muchas políticas no las harían de esa manera, no saben lo que es pasarlo mal ni un solo día de su vida".
¿Y ella? ¿Sabe qué es pasarlo mal? Según ella, sí. Le pregunta Ana Rosa: "¿Usted lo ha pasado mal?". Y Ayuso, cara de digna y de intensita, responde: "Sí". Y Ana Rosa insiste: "¿Usted lo ha pasado mal económicamente?". YAyuso, erre que erre: "Sí, sí. Soy periodista... por ejemplo, yo me fui de mi casa con un sueldo de 600 euros y pagaba una habitación de 400". Pobrecita ella. Quizás consciente de que se tenía que tener muy poca vergüenza por decir que lo ha pasado mal con lo que está sufriendo muchísima gente, ha añadido que "mi familia ha sido clase media, he tenido la suerte de ser clase media madrileña, de barrio de Madrid, de concertado, mis veranos en el pueblo, no me ha faltado nada... Soy consciente que hay gente que lo ha pasado muchísimo peor y también gente que cuando yo tenía 15 o 18 años, pues ya eran bilingües. Yo he tenido una vida muy buena, pero cuando me he labrado la vida por mi cuenta, mi propio futuro y mi carrera, pues sí lo he pasado mal y mucho". Ha sido oírle decir eso y esparcirse la indignación entre los espectadores y la red:
Isabel Díaz Ayuso se tendría que tapar un poco antes de decir según qué públicamente... Pero claro está, tienen que entenderla... con los problemas económicos que tenía no tenía ni para pagarse una manta para taparse... Pobrecita... Hay que tener mucha, pero mucha jeta y muy, pero muy poca vergüenza.