Isabel Díaz Ayuso ha hecho estallar el panorama político: cierra la Asamblea de Madrid y convoca elecciones anticipadas después del efecto dominó de la moción de censura contra el PP en Murcia. Ciudadanos y el PSOE los quieren echar de los gobiernos de la región y la capital, y Ayuso ha temido perder el control y recibir una cuchillada de sus socios en la Comunidad. El terremoto es considerable, con réplicas en Castilla y León y movimientos in extremis de la oposición madrileña, y ha cogido a todo el mundo por sorpresa. Primero, al vicepresidente madrileño Ignacio Aguado, de Cs, que se ha despachado a gusto contra la presidenta llamándole irresponsable. El golpe, sin embargo, tiene trascendencia también en el panorama mediático: llega horas antes del estreno de la nueva apuesta de Telecinco, 'La Campos Móvil' (20:00h), presentado por María Teresa Campos desde un camión transparente y que fue grabado hace días con Ayuso como primer reclamo.
El impacto de la sorpresa en términos televisivos es importante. Telecinco reza para conseguir el efecto llamada en un día tan señalado. La cadena no retrocede y mantiene la emisión: sabe que puede pescar en el share. El programa queda tocado de muerte en cuanto al contenido, pero cuenta con el personaje del día. En cuanto a IDA, no sabemos si es una temeridad o una genialidad malvada. Teniendo en cuenta que la charla quiere descubrirnos la parte más personal de la polémica 'pepera', quizás le sirva de blanqueo gratuito y de campaña electoral. Todavía le irá bien. Eso sí, el papel de María Teresa Campos sin poder hacer ninguna referencia a la actualidad será triste, penoso y caducado. Entre intranscendente y un algo gafe, vaya. Da la impresión que el interés del público será el de intentar averiguar si alguna de las palabras de la presidenta (en funciones de aquí a poco) dejaba vislumbrar la ruptura del gobierno de la Comunidad, el ejemplo perfecto del trifachito de PP, Cs y VOX.
Sea como sea, 'La Campos Móvil' todavía no ha arrancado y ya lleva la rueda pinchada. Veremos si el público la empuja o la deja tirada. Ayuso ya ha saltado del camión en marcha.