Ha muerto Nicolás Redondo Urbieta. El histórico líder sindicalista de UGT ha fallecido este miércoles a los 95 años, según lo ha comunicado el mismo sindicato: "Nuestra más sincera gratitud por su trabajo e inmensa dedicación al sindicalismo y a las trabajadoras y trabajadores de nuestro país. Su memoria nos impulsa para ser continuadores de la lucha y el legado". Desde que se ha sabido la noticia, varios dirigentes políticos se han despedido de Redondo a través de las redes sociales, como numerosos miembros del PSOE, como el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, que ha señalado a Nicolás Redondo como un "referente de la defensa de los derechos y la dignidad de los trabajadores" o Javier Lambán, presidente socialista de Aragón, afirmando que era un "impulsor destacado de la transición y la democracia". Nacido en Barakaldo, trabajó como obrero metalúrgico, se afilió al PSOE y la UGT y protagonizó una larga biografía sindical. Detenido y procesado por el régimen de Franco hasta seis veces a causa de actividades políticas y sindicales, en 1976 fue elegido secretario general de la UGT, y después, elegido diputado del PSOE por Vizcaya. En 1987 renunció a su escaño después de votar en contra de los presupuestos generales del Estado, y en 1994 se apartó de la dirección de la UGT, retirándose así de toda actividad política y sindical.
No solo desde el sindicato o desde el partido socialista han tenido unas palabras de pésame por la muerte de Redondo. Desde la derecha, desde el PP, su líder en Madrid también ha querido referirse a él a través de las redes sociales. La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no puede dejar pasar ninguna oportunidad de mostrar su verdadera cara, su poco tacto, su miseria moral, y en un tuit que se suponía que sería solo de palabras de calor hacia la familia, elogiando lo que hizo en vida Redondo, ha vuelto a demostrar que no es capaz de no provocar vergüenza ajena ni en ocasiones como esta, hablando de la muerte de alguien.
Isabel Díaz Ayuso ha escrito unas palabras dedicadas a Nicolás Redondo, un mensaje de pésame, donde dice que a él "le debemos, como a algunos otros de su generación que vamos perdiendo, el legado de la Transición, con hitos como los Pactos de la Moncloa". Y apunta: "Supo hacer frente al nacionalismo separatista, como su amigo Múgica o su propio hijo. Descanse en paz". Una nueva oportunidad de hacer la típica meadita sobre su obsesión enfermiza del nacionalismo separatista. Un mensaje que buena parte de la red considera oportunista, inapropiado y de muy mal gusto, empezando por el profesor de ciencias políticas y colaborador de Jordi Basté en El món a RAC1, Antón Losada:
Ayuso, una vez más, abyecta.