Isabel Pantoja, la eterna reina de la copla, vuelve a estar en el centro de la polémica. Mientras arrastra una deuda con Hacienda de nada menos que 4 millones de euros, la cantante ha decidido mudarse a una lujosa mansión en Madrid, con un alquiler mensual que supera los 30.000 euros. ¿Cómo es posible que la tonadillera, perseguida por sus problemas económicos, se permita semejante vida de lujo? Una pregunta que ha desatado todo tipo de especulaciones.
La nueva residencia de Isabel Pantoja no es cualquier casa. Situada en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón, esta mansión está equipada con todo tipo de lujos que harían soñar a cualquiera. La propiedad cuenta con siete habitaciones, once baños, piscina interior y exterior, gimnasio, spa, sala de cine y unos jardines privados que garantizan la más absoluta privacidad. Este lujoso barrio es conocido por albergar a celebridades y empresarios multimillonarios, quienes buscan privacidad y seguridad.
Sin embargo, lo que sorprende a todos no es el lujo en sí, sino el hecho de que la madre de Kiko Rivera, quien aún debe 4 millones de euros a Hacienda, haya optado por alquilar una vivienda tan costosa. La cantante ha vivido durante años en Cantora, su emblemática finca en Cádiz, que ha sido el escenario de innumerables dramas familiares y económicos. Pero ahora, parece que Pantoja ha decidido dejar atrás ese capítulo de su vida y dar un giro radical, instalándose en uno de los barrios más codiciados de la capital española.
¿De dónde sale el dinero?
La gran incógnita que todos se plantean es: ¿cómo se financia este nuevo capricho? Los rumores no han tardado en circular. Se dice que la tonadillera ha intentado liquidar parte de su deuda vendiendo propiedades en Sevilla y aparcamientos, lo cual podría haberle dado un respiro temporal. Sin embargo, el monto que aún debe a Hacienda sigue siendo abrumador, y sus ingresos, provenientes principalmente de conciertos y apariciones públicas, parecen insuficientes para cubrir los gastos de su nuevo estilo de vida.
La venta de Cantora ha sido otra de las estrategias mencionadas para hacer frente a sus problemas financieros. Sin embargo, esta operación no ha estado exenta de rumores y dificultades, lo que ha puesto en duda si la venta de esta finca será suficiente para aliviar su delicada situación. Y aunque la artista ya ha pagado una parte de su deuda, unos 700.000 euros, el camino por recorrer aún es largo.
Hacienda acecha y las dudas crecen
A pesar de su intento por rehacer su vida en Madrid, Isabel Pantoja no puede escapar de la sombra de Hacienda, que sigue acechando sus movimientos. Los problemas financieros de la artista no son nuevos. En 2012, ya se enfrentó a una inspección que destapó graves irregularidades fiscales desde 2009, lo que desencadenó una batalla legal que aún no ha terminado. Las autoridades fiscales no le quitan el ojo de encima, y la presión sobre la tonadillera crece día a día. Con un alquiler de 30.000 euros al mes y una deuda de 4 millones de euros, Isabel Pantoja parece estar caminando por la cuerda floja. Aunque su nuevo hogar en La Finca le ofrece todo el lujo y la tranquilidad que pueda desear, el peso de sus problemas financieros sigue siendo una carga demasiado pesada.