Isabel Pantoja no parece encontrar respiro en este 2024. A medida que intenta resurgir de sus problemas financieros con Hacienda, la tonadillera también enfrenta una batalla silenciosa pero feroz contra su salud. El contraste entre su intento de regresar a los escenarios y las recurrentes cancelaciones de sus presentaciones ha levantado sospechas y preocupación entre sus seguidores y el público en general. La artista, quien se ha mantenido en el ojo del huracán por sus problemas legales y su vida personal, ahora suma otro oscuro capítulo a su año marcado por luces y sombras.
En la madrugada del 28 de agosto, una alarma se encendió en el Hospital Reina Sofía de Córdoba: Isabel Pantoja requería atención médica urgente. Las llamadas de emergencia y la movilización de un equipo médico a las cinco de la madrugada fueron tan solo el comienzo de una serie de eventos que dejan claro que la salud de la cantante podría estar en un punto crítico. Fuentes cercanas aseguran que la situación fue tan delicada que los médicos del centro se vieron obligados a actuar rápidamente, convocando una reunión urgente para decidir el próximo paso a seguir.
Una noche de angustia: Isabel no respondió a las llamadas de emergencia
La madrugada en que los problemas de salud de Isabel Pantoja se agravaron, los médicos intentaron contactarla repetidamente sin éxito. Ana Rosa Quintana, en su programa 'TardeAR', relató cómo Isabel no respondió a las insistentes llamadas de los profesionales del Hospital Reina Sofía. Según Quintana, “esta madrugada un centro médico la ha llamado varias veces. No sé si no lo podía coger o estaba dormida. Y, como era una cuestión urgente, han llamado a esa persona que la había introducido en los centros médicos de Córdoba”. Leticia Requejo, por su parte, afirmó que a las "5 y media de la madrugada, desde el hospital Reina Sofía hay una reunión de urgencia de varios médicos y es entonces cuando deciden comunicarle una noticia de vital importancia a Isabel Pantoja (…) Hay varios intentos por parte de los médicos de ponerse en contacto con la artista. En todos esos intentos no hay respuesta por parte de Isabel y sí sé que en este caso llaman a Agustín. Tampoco obtienen respuesta”.
Un silencio inquietante
La figura de Mariló de la Rubia, amiga y confidente de la familia, jugó un papel clave durante esta emergencia. A pesar de no ser parte del círculo íntimo de Isabel desde hace tiempo, Mariló fue alertada por el equipo médico y trató de hacer lo posible para que la artista recibiera la ayuda necesaria. Sin embargo, la respuesta fue un silencio abrumador. Después de varios intentos fallidos de llamada y dos mensajes enviados directamente a Agustín, Mariló se topó con la misma falta de respuesta.
Ni siquiera un mensaje de agradecimiento llegó desde el lado de la familia Pantoja, dejando entrever una tensión latente y una posible negativa de Isabel a aceptar la ayuda que se le ofrecía. Las razones detrás de este comportamiento enigmático aún no están claras, pero lo que sí es evidente es que la salud de Isabel Pantoja está en una situación crítica. La artista, que siempre ha mantenido su vida privada con un alto grado de hermetismo, parece estar enfrentando uno de los momentos más difíciles de su vida.