Sigue el terremoto, pagado, en el clan Pantoja tras la exclusiva entrevista del hijo mayor, Kiko Rivera renegando de su madre, que responde "No es Pantoja, es Rivera". La guerra tiene un soldado nuevo: Jorge Javier Vázquez revela a Sálvame una intimidad de la folclórica que ni el hijo conocía. Hace unos meses murió la suegra de Kiko, madre de Irene Rosales y enemiga declarada de la folklórica. Pantoja queda como una ruin, mezquina y tacaña.
Jorge Javier: "No le va a gustar escucharlo ni a Irene ni a Kiko. Esto sale de una persona muy cercana del entorno de la Pantoja. Isabel Pantoja quería enviar una corona de flores al velatorio y pretendía cargarle la cuenta a Telecinco, a Mediaset. Pidió también un coche a la cadena para que la llevasen desde Cantora al cementerio y luego no apareció. Después de que estaba todo organizado no apareció".
Anabel Pantoja lo niega: "Pidió en Mediaset que la llevara a Sevilla, eso sí, pero tengo mensajes que no es así lo de la corona". Kiko Matamoros aclara: "Telecinco no se hace cargo, la Pantoja pretende que se haga cargo. En esta señora le gusta mucho el dinero y abusar de terceros. Le importa un pimiento. Cuando Kiko y su madre dieron las campanadas en Telecinco él no cobró ni el 10% de lo que cobró ella. Unos 10 mil euros".
La madre cobra 100 mil y el hijo 10 mil para hacer Las campanadas. Igual con la portada de Hola entre los dos. "La Pantoja cobró 100 mil euros por salir en portada anunciando que nacería su nieto". El dinero correspondía al hijo. "Por eso explota".
Kiko Matamoros cuando representaba a su hijo Diego, ¿cuánto cobraba? "El 20% como todos los representantes". Pero la Pantoja no es la representante. Pasa que una portada de Hola con la madre tiene otro precio, pero Kiko cree que vendía al hijo de Kiko y no un disco. La guerra entre las dos mujeres, suegra y ueran, tiene daños colaterales: Kiko Rivera y la consuegra muerta a quien la Pantoja no quiso pagar ni las flores.